AITANA BRUSA SAFIGUEROA | Fotografías: Sandra Donda, Sofía Nicolás
Los nervios de bajar del avión, tener la vida social de un dj ibicenco, aprender tacos en todos los idiomas posibles, organizar cada fin de semana una gymkana…
Jade estudia lettres et sciences politiques en Poitiers, Francia. Un doble grado que en España no existe y que podría traducirse como letras y ciencias políticas. Dado que este grado no existe en la Universidad de Valladolid, Jane asiste a las clases del Grado de Periodismo, ya que al terminar su doble titulación en Francia puede ser además periodista. Cursa sus estudios en su ciudad natal “es pequeña, sólo hay un parque de atracciones”, bromea al hablar de Futuroscope y la ciudad. Escogió España debido a las altas calificaciones en sus pruebas de español y se decantó por la capital vallisoletana por recomendación de otro Erasmus de Poitiers.
Pese a solo estudiar en España el segundo cuatrimestre de este curso afirma que le gusta mucho Valladolid y su gente, “son más abiertos que en Francia, mucho más”. Además, tiene planeado quedarse un tiempo después de acabar las clases y visitar distintas ciudades españolas antes de regresar a Francia. Su mayor desafío no ha sido el español, aunque reconoce “es difícil a veces por la rapidez a la que algunos profesores hablan”, su reto han sido los horarios que son completamente distintos a los que está acostumbrada en Francia. “Allí comemos a las 12 y aquí como a las 3” señala.
Jade ha logrado adaptarse y hacer amigos enseguida, tanto dentro como fuera de clase. Puntualiza que su mentora de La Casa del Estudiante, ha sido de gran ayuda y que es una figura que en Francia no existe. Ella ha facilitado cualquier duda o cuestión sobre la carrera y sus asignaturas o la Universidad. Ahora tiene muchos amigos del resto del mundo: Corea, Colombia, Francia, México, etc. con los que espera mantener el contacto para ir a visitarles y viajar.
Natural de Aquisgrán, Miriam vive en Berlín, la capital de Alemania donde estudia un máster en educación para poder dar clase en los institutos. En la UVa, cursa filología clásica e hispánica ya que pretende impartir tanto clases de español como de latín cuando sea profesora. Por ese motivo el destino de sus dos Erasmus ha sido España, el primero fue Santiago de Compostela y el segundo Valladolid. También estará aquí sólo la mitad del año y aunque admite echar de menos a sus amigos sobre todo señala “estoy muy feliz aquí y disfruto mucho, […] además con WhatsApp siento que aunque esté en España estoy muy cerca de todos”.
Miriam ha logrado compaginar sus estudios con muchas actividades que le han permitido conocer gente de todo el mundo y mejorar su español, que ya de por sí es muy bueno. Baila con un grupo y también canta en un coro. Aunque le gustaría trabajar en un futuro en España ríe al decir que no cree que llegue a tener el nivel de español suficiente como para ser profesora. De lo que sí está segura es de que una vez terminado su Erasmus volverá, puede que para viajar o para trabajar, pero volverá.
“Creo que lo que más me gusta de este país es el ambiente, la gente, los bares, el sol, los amigos en las terrazas […] la verdad es que es algo que echo de menos en Alemania”
Al igual que Jade, su mentor y su coordinadora en la Universidad han sido de gran ayuda hasta que formó su propio grupo “de españoles e hispanohablantes” para seguir creciendo de manera personal y profesional.
Sophie es de Estados Unidos, allí estudia marketing, español y negocios internacionales por lo que Valladolid fue un destino ideal para ella. “Por supuesto me encanta Valladolid y su gente”, responde sin dudar, aunque coincide con Jade en que acostumbrarse a los horarios españoles no fue una tarea sencilla. “Lo que más me gusta es la gente española y sus costumbres”, comenta, “y lo que menos que hay mucho pescado y marisco”. Aun así asegura “me encantaría trabajar en España en un futuro, aunque ahora es difícil por el tema del visado”.
En el Centro de Idiomas es donde más gente ha conocido y donde más apoyada se ha sentido. Destaca la importancia de no salir siempre con gente de tu mismo país, ya que de esta manera tiendes a hablar tu idioma y no practicas el que has venido a aprender. Por eso tiene un grupo de amigos de distintas nacionalidades y culturas de las que aprender.
Griega y ateniense, Orsalia llegó a Valladolid en el segundo cuatrimestre para estudiar lingüística y griego antiguo. “En Atenas tengo casi la misma carrera, pero en lingüística investigamos la lengua con epicentro centrándonos en la griega y aquí solo la lengua española, lo que es normal”. “Desde el principio quise ir España en mi Erasmus porque es un país que me encanta. Tenemos una cultura muy parecida y además hablo español”. Orsalia comenta que en Valladolid es donde se habla el español “más puro” y es algo que Miriam también puntualiza. Además dice “tengo que admitir que es totalmente verdad, puesto que todas las personas que he conocido de Valladolid hablan muy bien el castellano, incluidos todos mis profesores en la facultad”.
“El Erasmus es una experiencia increíble”, dice, “es una gran oportunidad para conocer personas de todas partes, por eso prefiero salir con gente de otras países. Por ejemplo, mis mejores amigas de aquí son de Portugal, Bélgica y Francia”. La mayoría de Erasmus y Orsalia no es la excepción, vienen para vivir nuevas experiencias y aprender mejor el idioma del país al que van, por eso tienen amigos o conocidos que hablan ese idioma.
Leer y viajar abren la mente y si hay una manera de aunar ambas es el Erasmus. No sólo aprendes como lo harías en tu país sobre la carrera que estudias, sino que aprendes a valerte por ti mismo. Y no hay nada que ayude más a crecer. Conocerse a uno mismo y salir de su zona de confort son el día a día de los estudiantes Erasmus. “Me encanta hablar con personas de países distintos al mío, compartir ideas sobre un montón de cosas y abrir mi mente. Es maravilloso que haya encontrado personas increíbles de todas partes […]” concluye Orsalia.
Jade, Miriam, Sophie y Orsalia animan a todo el que esté pensando en hacer un Erasmus a hacerlo, y además en Valladolid si es posible.