A expensas del futuro: entre la indecisión y la meta

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LUCÍA MERCHÁN ÁLVAREZ  |  Fotografía: Pexels|

‘No todos los soñadores son ganadores, pero todos los ganadores son soñadores; tu sueño es la llave hacia el futuro’.

Estas palabras Mark Gorman reivindican el valor de los sueños y del futuro al que aspirar. Impulsados por los anhelos, en pleno mayo y con los exámenes a la vuelta de la esquina, muchos estudiantes se despiden de su etapa universitaria y con ella, aparecen nuevas decisiones. Y es que, acabar la carrera no supone el fin de los estudios, sino el comienzo de una nueva etapa, de una nueva dirección que tomar.

A veces, el futuro puede asustar. Pues, la inseguridad generada por no saber qué puede deparar es motivo de muchos quebraderos de cabeza. Y más ahora, con la situación excepcional protagonizada por la pandemia del COVID-19. En este contexto de incertidumbre, pensar en el porvenir profesional también se encuentra afectado. Sobre todo, el del mundo periodístico, cuya profesión ha sido criticada y alabada a partes iguales.

Como se suele decir: ‘detrás de una tormenta siempre llega la calma’. Este puede ser un buen momento para realizar un punto de inflexión sobre qué camino escoger en vistas al mañana. Algunos apuestan por tomar un año ‘sabático’ para recapacitar, otros pujan por la salida laboral. Mientras que, los más certeros deciden alargar su vida colegial para meterse de lleno en una especialidad.

Es la idea que compartieron las periodistas, Jacqueline Sion Ceñera y Fátima Martín Mahillo, quienes a pesar de tomar rumbos distintos; community manager y diseño gráfico respectivamente, ambas apostaron por completar su educación. Según las palabras de la periodista extremeña, Fátima Martín ‘cualquier estudio complementario que se adapte a lo que buscas y puedas realizar prácticas será igual de importante que un máster’.

Pero, ellas no llegaron a ese destino de forma determinada. De hecho, la aventura de Fátima Martín comenzó de `Au Pair´ en el extranjero. ‘Me encontraba muy perdida al acabar la carrera. No sabía que era lo que me interesaba, ni si quiera dentro del sector. Realmente, el máster era mi última opción’, confiesa.

Algo parecido le ocurrió a la periodista asturiana, Jacqueline Sion. ‘Cuando terminé el grado en 2019, estaba muy confundida. Mi plan era disfrutar del verano y una vez pasara, decidir’, admite.

La otra cara de la moneda

‘Tenía muchas ganas de terminar la carrera’ añade Jacqueline Sion. ‘Sin embargo, cuando recogí el título me sentí perdida y asustada’ prosigue. Esta crisis existencial, es más común de lo que parece. Preguntas como: ¿Y ahora qué? O ¿qué hacer si ya no tienes nada a lo que aferrarse? Se convierten en las protagonistas de las mentes de muchos alumnos. ‘Te sientes confuso, desorientado y abandonado. No sabes como actuar’ explica Jacqueline Sion. ‘Tu rutina se desmorona. Estás acostumbrado a levantarte cada día para ir a la universidad y compatibilizarlo con  salidas con los amigos’, recalca Fátima Martín.

Lo cierto es que la situación es de vértigo. Todo lo que se ha hecho hasta ese momento deja de funcionar de un día para otro. ‘Ese futuro para el que se supone que te preparas ya ha llegado y no tienes ni la más mínima idea de qué hacer ¿por dónde empezar si no sabes lo que quieres?’ vuelve a señalar Fátima Martín.

No obstante, las Universidades cuentan con un chaleco salvavidas para estos casos; la figura del orientador, quien no sólo aclara los másters que se imparten en la misma institución, sino que, además, aconseja otras salidas, lo que facilita llegar a una reflexión. ‘Se me ocurrió recurrir a la Facultad para preguntar por la existencia de becas u otro tipo de estudios’ comenta Jacqueline Sion. ‘Tuve la suerte de encontrar un acuerdo entre la Fundación de la UVa y ViVEuropa, que me permitió irme a Italia para hacerlo desde allí’ prosigue la asturiana.

De la misma línea, se encuentra la opción de marcharse al extranjero y mejorar el idioma. ‘El miedo de no saber que va a pasar al final desaparece. La incomodidad es pasajera. Te das cuenta de que ahora eres una hoja en blanco y que tienes la libertad de rellenarla con todo lo que te gusta’, menciona Martín.

‘Aquí te das cuenta de que tus sueños se han convertido en tus objetivos y para llegar hasta ellos las claves son siempre las mismas: el esfuerzo y la constancia’, se enorgullece Fátima Martín. ‘Si echo la vista hacia atrás, no me arrepiento de nada. Todas mis decisiones me han llevado a lo que soy ahora’, habla Sión.

 De cualquier manera, la vida pasa y los capítulos se cierran, en esta etapa toca tener al día el expediente y el currículum y aunque, ‘tu formación parezca terminada nunca pierdas el interés por aprender’, aconseja Jacqueline Sión. Ya lo dijo Séneca en su día:

‘Sin estudiar enferma el alma’.