BELÉN RODRÍGUEZ FERRERO | Fotografía: Ainhoa de la Huerga  |

El Día Internacional del Beso se celebra todos los años el 13 de abril para conmemorar el beso más largo que se registró en la historia. Tuvo lugar en Tailandia en 2011 y tuvo una duración de 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. La pareja que batió este récord obtuvo 3 mil 300 dólares y un par de anillos de diamantes como recompensa.  

Originalmente, el significado de los besos proviene de la India, donde se encontraron figuras de seres talladas en piedras y en las que aparecían mientras se daban besos. El beso se considera una droga natural, ya que provoca a los individuos que lo practican un incremento de la oxitocina, la hormona responsable de generar cambios físicos y neurológicos como el placer, el enamoramiento y otros comportamientos vinculados con la afectividad. Además, para las parejas, los besos pueden significar tener una vida más longeva y feliz por su poder terapéutico y psicológico. Esto puede significar el éxito o fracaso entre los amantes pues, sin él, se considera que no están presentes el deseo, la pasión o el amor por el otro. 

La práctica de los besos llegó a Europa durante la época de Alejandro Magno y en el poema épico de La Odisea se habla constantemente del acto de besar. En la Biblia también se alude al beso como un hecho simbólico, cuando Judas besa a Jesús y le traiciona. En la antigua Persia, besarse era un acto totalmente normal y para los Celtas este llegó a considerarse medicinal, pero el acto de besar a una doncella se interpretaba como algo impuro. No fue hasta la Revolución Industrial cuando se comenzó a ver como normal el besarse entre personas, pues hasta entonces solo se había podido llevar a cabo en la intimidad. Si no, la sociedad se encargaba de censurarlo. A partir del periodo romántico, las personas comenzaron a gozar de una mayor libertad para expresar sus sentimientos. Se generó así una revolución sexual que hizo que estos actos se convirtieran en algo normal, lo que continúa vigente en la actualidad.

No es necesario tener pareja para celebrar el Día del Beso. En un año normal, este día se puede celebrar con una pareja, familia o amigos. Es decir, con cualquier persona con la que se comparta un vínculo emocional. ‘Año normal’, porque ya se sabe que un beso puede ser un vector de contagio de la COVID-19, por lo que este año no conviene dar besos ni abrazos, pero sí seguir las medidas de distanciamiento social de forma estricta para evitar el mayor número de casos posibles. Por eso hay que tener paciencia, porque se podrá volver a besar aunque este año se haya convertido incluso en un acto ilegal.