PABLO CHINARRO LERA | Fotografía: Unsplash |
A principios de abril han entrado en vigor las nuevas medidas extraordinarias para frenar el avance de la pandemia en Castilla y León. Así lo anunció un día antes la consejera de Sanidad de la comunidad, Verónica Casado. Las medidas conciernen a 21 municipios y destaca el cierre del interior de la hostelería, así como de las salas de juego.
El detonante ha sido el aumento de casos por coronavirus durante la Semana Santa. La cifra ascendió hasta los 219.128 contagios al terminar la misma y se sitúa en 220.941 al concluir la segunda semana de abril. Como consecuencia, la Junta de Castilla y León insiste en la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo con las medidas de protección contra el COVID-19.
En Burgos son cuatro los municipios damnificados por las acciones, entre los que se encuentran: Burgos, Miranda de Ebro, Medina de Pomar y Briviesca. En Palencia se incluye la propia capital junto a cuatro zonas más: Aguilar de Campóo, Villamuriel de Cerrato, Cervera de Pisuerga y Venta de Baños. También afecta a los municipios leoneses de Villablino y La Pola de Godón, mientras que los salmantinos presencian las restricciones en Santa Marta de Tormes, Carbajosa de la Sagrada y Villamayor.
En Segovia las zonas afectadas son Segovia, El Espinar y Riaza, a la vez que en Soria, son la propia ciudad soriana y El Burgo de Osma. Por último, Valladolid y Tudela de Duero también se ven restringidas por las nuevas restricciones. Todos ellos superan una incidencia acumulada de 150 casos por 100.000 habitantes. La Junta no incluye poblaciones con menos de 5.000 habitantes debido a la gran influencia que puede acarrear un solo brote.
Las localidades que disponen del interior de la hostelería abierto, lo harán con un tercio del aforo máximo y con la hora de cierre situada en las 22:00 horas. Se permite la reapertura de centros comerciales, espacios deportivos y centros culturales. Asimismo, no hay limitaciones al deporte en exteriores, siempre y cuando se respeten las medidas básicas de higiene. Además, se limita el aforo de eventos religiosos al 30%.