ALBERTO DOMINGO SÁEZ | Fotografía: Pixabay
Tras el Consejo celebrado en el que este medio ha dado total y completa cobertura con la reunión del G20 en busca de medidas para acabar con el cambio climático son las propias ciudades las que tienen que imponer varios planes para mejorar la situación de la ciudad.
En este caso, en Valladolid, el propio ayuntamiento ha llevado a cabo una serie de medidas que puedan asegurar la calidad del aire y el bienestar ambiental de la ciudad. Para muchos, el problema de la calidad ambiental no se ve como un problema, pero han sido muchas las ocasiones en las que la propia ciudad ha tenido que tomar medidas.
Existen graves problemas que causan en un organismo la repetida inhalación de la mala calidad ambiental, como por ejemplo, problemas en los pulmones o enfermedades crónicas.
En el año 2016, un informe recogido por la OMS alertaba de que en total el 23% de las muertes totales de ese año eran causadas por una mala calidad del ambiente. Un hecho que refuerza el plan de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en Valladolid.
La ciudad ha recibido varios premios por tener como objetivo principal mejorar la calidad de aire para todos los habitantes de la ciudad, el tránsito continuo de coches y las aglomeraciones constantes han provocado que la ciudad tuviera una calidad mucho peor. Los años no pasan en vano, y desde 2017 se ha instaurado un plan, la llamada Red de Control de la Contaminación Atmosférica.
Consiste en el seguimiento continuo y la vigilancia de la calidad del aire. Estos datos son consultados a través de cinco estaciones distribuidas por toda la ciudad, lo cual permite conocer de primera mano si se sobrepasan los límites.
El plan de las Zonas de Baja Emisión, barrios en los que viven cincuenta mil habitantes donde se quiere reducir estas emisiones de forma drástica. Todo ello conforme a las indicaciones recogidas en el Título IV relativo a la movilidad sin emisiones y transporte de la Ley de Cambio Climático, aprobada hace un mes, el 20 de mayo.
Para lograr que las emisiones se reduzcan, van a pedir la colaboración ciudadana. Todos aquellos coches que no lleven la etiqueta dejaran de circular por la zona central de la capital de Castilla y León. Según datos, solo el 30% de todos los vehículos, supone el 50% de las emisiones contaminantes del tráfico rodado, según un estudio elaborado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Los principales objetivos del ayuntamiento de cara al año 2022 son los siguientes:
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Instalación de cámaras de vigilancia y mecanismos de acceso y control.
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Ordenanza para regular la zona, exenciones, mecanismos de entrada, sanciones y regulación de casos concretos como carga y descarga.
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Proyección de obras estructurales para conseguir espacios amables, recorridos paseables y campañas de fomento del comercio.
Propuesta de la UVA
La propia Universidad de Valladolid, para demostrar su concienciación con la Agenda 2030 y la lucha para reducir sus emisiones, propone a un total de cuatro facultades un «reto de vida sostenible». A través del cual, todo participante en la instalación de la aplicación móvil The Planet App podrá crear un seguimiento diario de las emisiones de CO2 que generan en su día a día. Desde el martes 2 de noviembre se puede participar en la actividad.
Este reto y proyecto de la Universidad en la concienciación por mejorar la calidad del planeta a través de varios juegos interactivos, son una pequeña suma en la que todos cediendo un poco podemos crear un mundo más sostenible. De este modo, y al igual que nosotros vivimos en un mundo tan hermoso, permitir a las generaciones futuras vivir en las mismas condiciones de vida.