AINHOA JIMÉNEZ ARRANZ  |  Fotografía: Ainhoa Jiménez Arranz  |

La cultura por fin se está abriendo al colectivo LGTB+. Los principales canales de streaming tienen sus propias secciones con obras de temática queer, es decir, que muestra aquellas realidades o personajes que no encajan en la normatividad heterosexual y cisgénero (identificadas con el género asignado en su nacimiento). Las editoriales cada vez licencian más obras protagonizadas por parejas del mismo sexo o por personajes transgénero. E, incluso, cadenas más tradicionales se han animado a producir programas y series diversas. Sin embargo, estas obras no obtienen tanta visibilidad como otras más normativas en los medios de comunicación.

Si los consumidores echan la vista atrás, hasta finales de los 90 y principios del 2000, verán una clara falta de referentes queer. En especial, en la televisión y producciones audiovisuales generalistas. Sin embargo, en los últimos años se ha vivido una gran apertura social en cuanto a la diversidad sexual y la identidad de género propiciada por los jóvenes. Así, los principales proveedores culturales, audiovisuales o no, han cedido espacios a personajes e historias que 20 años atrás dejaban una mancha negra en la reputación de las empresas que se atreviesen a publicarlas o emitirlas.

Pero, los medios de comunicación tradicionales todavía no están convencidos del potencial de las obras LGTB+. Al menos cuando hablamos de ellas en sentido informativo, y no de grandes cadenas que se han embarcado en el mercado del infoentretenimiento. Y, aunque existen diversas revistas españolas especializadas en el colectivo, como Shangay, Dos Manzanas o Lambda, todavía se necesitan más medios destinados a dar visibilidad a las personas queer. En especial cuando se trata de medios culturales.

Niji Magajin es uno de los nuevos medios que busca llenar ese vacío informativo sobre la cultura LGTB+. Para que aquellas personas que buscan encontrar referentes, que quieren descubrir nuevas historias inclusivas y diversas o que tienen interés por los artistas nacionales que se dedican a ello, encuentren una revista donde todo esto tenga su espacio. En la actualidad, los primeros pasos de esta publicación se están desarrollando como un TFG profesional para el Grado en Periodismo de la Universidad de Valladolid. Pero en el futuro espera convertirse un magazine cultural donde ‘se imprima el arcoíris’ y puedan descubrirse nuevas facetas de la comunidad queer.

La revista está influenciada por el mundo del manga y el anime y por aquellas primeras publicaciones de historias BL (sobre relaciones entre dos hombres) que vieron la luz en España a finales de los 90. En un primer momento se conocían como Yaoi, un término que actualmente se encuentra en desuso por sus connotaciones negativas e incorrectas. Sin embargo, entre sus páginas se podrán encontrar todo tipo de artículos y reportajes sobre la cultura queer: series, películas, libros, drag queens, etc.

Además, un factor muy importante serán los artistas nacionales que trabajan en obras que ayudan a visibilizar el colectivo y que, en muchas ocasiones, son desconocidos por el público. De hecho, aunque sea un proyecto periodístico y, por lo tanto, con un claro afán informativo, espera que en un futuro sus páginas puedan albergar historias LGTB+, como lo hacen las clásicas revistas japonesas que publican capítulos de diversos mangas.

Este proyecto nace de la intención de dar al público LGTB+ y a aquellos que, aunque no pertenezcan al colectivo, estén interesados en conocer más sobre su cultura, un lugar dónde descubrir obras e historias diferentes y diversas. Por eso, la opinión de las personas es vital para que Niji consiga sus objetivos y se convierta en la revista que su creadora echa en falta en el mercado nacional. Así que aquellos que estén interesados en Niji Magajin y sus contenidos pueden compartir en su encuesta lo que les gustaría encontrar en la revista.

Aclaración: este artículo ha sido redactado por la creadora de Niji Magajin.