INÉS MODRÓN LECUE | Fotografía: José Luis Cernadas Iglesias
Independizarse es un paso difícil para todos los jóvenes, no solo por la madurez que requiere, sino por la situación económica de algunas familias. Por ello, desde 2005 la Diputación de Valladolid convoca subvenciones para la vivienda para menores de 36 años. Estas ayudas están destinadas al alquiler en municipios de la provincia con menos de 20.000 habitantes, por lo que también es una manera de potenciar el ámbito rural.
Es requisito que la persona solicitante o algún miembro de su unidad familiar, que abarca cónyuge e hijos, no sean propietarios o copropietarios de otra vivienda habitable de la provincia. Del mismo modo, se establecen unos ingresos máximos, en función del número de miembros de la unidad familiar, para acceder a las ayudas. Las subvenciones tendrán un límite de 1.200 euros para alquileres de seis meses consecutivos en municipios de menos de 20.000 habitantes y de 1.800 euros en el caso de 9 meses consecutivos en pueblos de menos de 2.000 habitantes. Quedan fuera de las ayudas los alquileres mensuales de más de 420 euros.
No se permite que la unidad familiar arrendataria tenga parentesco hasta tercer grado con el arrendador. Además, será imprescindible que dispongan de al menos 6.000 euros de ingresos mínimos. También se solicita que el aspirante a la convocatoria tenga nacionalidad española o de algún país de la Unión Europea o, en su defecto, residencia legal en España y que esté empadronado desde antes del 1 de enero de 2019 en algún municipio vallisoletano de menos de 20.000 habitantes.
La adjudicación de las subvenciones se realizará en función de una serie de criterios de valoración. Tendrán preferencia aquellas personas que no se hayan beneficiado anteriormente de la ayuda y las solicitudes que se refieran a viviendas a más de 30 kilómetros de la ciudad de Valladolid y las que pertenezcan a municipios de menos de 3.000 habitantes. También se tendrá en cuenta la renta per cápita y la situación personal, por ejemplo familias numerosas, monoparentales, desempleados, víctimas de violencia de género o personas con discapacidad, entre otras.
Para optar a la ayuda, se deberá entregar la solicitud acompañada de una fotocopia del DNI o equivalente, del libro de familia o certificación de unión de hecho y del contrato de arrendamiento de la vivienda; y el volante colectivo de empadronamiento o informe de convivencia. En caso de propiedad de otra vivienda, que no sea habitable por divorcio o separación, se deberá adjuntar la sentencia correspondiente. También se deberá incluir la declaración del IRPF de 2018 o bien la autorización para que se pueda acceder a ella; y la documentación acreditativa de los méritos valorables. Todo ello se tendrá que presentar en el Registro General de la Diputación Provincial, con fecha límite el 20 de marzo.