El periodista José Colodrón visitó, el pasado miércoles, 18 de noviembre, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid para dar una charla a los alumnos de Periodismo Deportivo
MARÍA LORENZO GONZÁLEZ
Fotografías: María Lorenzo
Más que una charla, José Colodrón, se encargó de dar una lección de vida a los futuros periodistas. Su trayectoria es un claro ejemplo de que la juventud y la experiencia no son enemigos irreconciliables. Tras trabajar para la radio, la televisión y la prensa, actualmente enfoca su profesión en los medios digitales.
“Lo más importante para ser periodista es no perder nunca la pasión”. Con esta frase, cargada de realidad y contundencia, Colodrón puso en alerta a los estudiantes para comenzar a introducirles en el futuro que les espera cuando, en unos meses, dejen las aulas. “El periodismo deportivo es muy sacrificado, no estaréis ningún fin de semana en casa”, advirtió. Lejos de asustar a la veintena de alumnos que acudieron a su charla, se notaba en sus rostros las ganas de salir corriendo a comerse el mundo.
Vocación, pasión, trabajo y sacrificio han sido sus compañeros de trabajo. Pese a perder su trabajo en RTVCYL, el periodista mantiene el amor por el oficio y montar un gabinete de comunicación propio es uno de sus planes de futuro. “Yo me sigo formando, el periodismo 3.0 no es el futuro, es una realidad”, explicaba Colodrón mientras mostraba un vídeo a los alumnos sobre la importancia de las nuevas tecnologías en nuestras vidas.
En su intervención -de más de sesenta minutos-, los medios de comunicación, enfocados al mundo del deporte, fueron desnudados ante los alumnos sin ningún tipo de tapujos: las diferencias entre medios locales y naciones, los intereses publicitarios, el uso del sensacionalismo por encima de todo… “El medio ofrece lo que más vende, pero aún así el periodismo audiovisual tiene futuro», explicó.
Jose Colodrón finalizó su intervención contestando a las dudas que asaltaron a los alumnos durante algunos momentos de la charla. La mayor preocupación de los pupilos estaba enfocada en la desinformación y la manipulación del periodismo deportivo. La respuesta de Colodrón se centró en la importancia del criterio personal y ser rebelde en cuanto a los intereses no lícitos del medio, sopesando siempre las consecuencias de dichos actos. Concluyó con un certero: “La gente de hoy en día se traga cualquier cosa que se diga en la televisión”.