MARÍA JESÚS PARIENTE JIMÉNEZ | Fotografía: El Salto (promocional)
El espacio de una cabecera periodística se consigue con pasos para hacer camino o, en el caso del equipo de periodistas que integran El Salto, por aparecer y avanzar de forma súbita con su primera tirada de edición mensual dedicada a la “comunicación crítica”. Este equipo de periodistas y medios de comunicación ha lanzado su número Cero, con data de 7 de marzo de 2017, y ya forma parte del grupo de Periodismo de Aragón como elemento de su proyecto como medio nacional, en un intento de unión y trabajo en grupo, para alcanzar un periodismo independiente a gran escala.
El entusiasmo es un reflejo de su trabajo y de la implicación de más de una veintena de medios nacionales entre los que se encuentran el cibermedio Ara!nfo y la revista Diagonal; esta última desaparecida tras doce años de actividad, 284 ediciones y un compromiso con sus lectores, para evolucionar en esta nueva edición de El Salto y tras haber alcanzado los ‘1.000 socios/as papel’ que precisaban para su proyecto aragonés.
Este medio, recién llegado, conjuga este legado y su función como exponente de una prensa con voluntad de “mantener un enfoque crítico e independiente” y como “un mensual de lectura reposada y que dé gusto”.
En este sentido, la nueva cabecera se dirige a una sociedad de nativos digitales que disfrutará, mes a mes, de su evolución y crecimiento mediante trabajos que se compondrán de “dosieres en profundidad y diferentes formatos periodísticos”.
Puntos para conseguir ejemplares mensuales de El Salto – Fuente Web medio
Para ello, se ha decantado por la ‘innovación’ del modelo tradicional, empleando el formato impreso como una oportunidad para esta etapa de consumo online y gratuito, como reflejo de lo expresado sobre los cibermedios por Manuel Castells, al considerar que ello “no implica el fin de los periódicos, porque lo esencial en un universo infinito de información es la credibilidad de la fuente” y esa es la que han desplegado en las 72 páginas su número cero.
Por ello, y para llegar a la imprenta, El Salto ha contado con Internet como aliado, en su proyecto de autosuficiencia para la edición en papel, para conseguir la financiación por aportaciones de socios con una contribución a partir de 6 euros mensuales. Una operación que se inició en noviembre del pasado año en su página web, con difusión en las redes sociales bajo el pacto “Quiero ayudar a difundir la campaña”.
Volver a los quioscos, víctimas colaterales de este ajuste, para renovar la información es la propuesta tangible para reinventarse profesionalmente que espera y precisa de los lectores para enriquecer el panorama periodístico. Igualmente, retoma el espacio radiofónico con la Radio del Salto en lo que definen como “Periodismo sin límites”.
Esta clara dimensión de su proyección tiene su base en su línea de trabajo para todo el equipo con el fin de realizar un periodismo de talla profesional, con independencia “radical” y mediante la colaboración, que parte del debate colectivo y “que se sustenta en cuatro principios:
- La independencia económica de la publicidad de las grandes empresas ni de gobiernos;
- Un funcionamiento con jerarquía horizontal, con democracia interna y propiedad colectiva;
- Crear un periodismo de calidad, riguroso y comprometido, en concreto un periodismo de investigación frente al periodismo de filtración;
- Ser un proyecto que busca cooperar con proyectos afines en vez de competir”.
Dado el carácter de integración, al contar con profesionales de diferentes emplazamientos, El Salto presenta “contenidos comunes y cuadernillos diferenciados para las ediciones locales”. Dentro de su plan está editar una web de investigación, información, actualidad y análisis en Asturias gracias a su alianza con Atlántica XXI, que se hará realidad con los 500 socios que precisan, en este caso, con una aportación mínima de 3 euros mensuales.
Además, en sus cálculos está “despegar” con un millar de socios, respectivamente, en Madrid, Navarra y Andalucía, y, actualmente, realizar el desarrollo de su web transmedia; así como, su propósito, sobre el trabajo a realizar y espíritu de cooperación, de compromiso para ponerse al servicio de una necesidad colectiva.
Otro de los objetivos del medio es buscar su espacio y enfrentar la labor del Periodismo, una coyuntura que se refleja en la esperanza expresada por De Saint-Exupéry, en la inocente sabiduría de El Principito: ”Un día vi ponerse el sol cuarenta y tres veces. ¿Sabes? Cuando uno está verdaderamente triste le gusta ver las puestas de sol” y en este abril, despuntará su número uno.