NOELIA COLLANTES APARICIO | Fotografía: Pixabay |
La Facultad de Filosofía y Letras colabora con la asociación Auara, vendiendo sus botellas de agua en la cafetería. Todo lo recaudado va destinado a las familias camboyanas, otorgándoles agua potable a aquellas personas que no la tienen. Esta asociación ha llevado agua potable a más de 110.000 personas. Comprando una botella de Auara se colabora con la campaña #aguaparacambiarelmundo. Asimismo, cada botella de agua lleva un código Bidi que cuenta la historia de la persona que sale en la botella, es decir, cada botella contiene un nombre con historia.
Auara es una asociación que trabaja contra la pobreza más grande que existe: la falta de agua potable. Aura trata de crear un impacto positivo que tiene un proyecto, como el que han desarrollado en la vida de personas que viven en la pobreza extrema. Los objetivos de esta asociación son reducir hambrunas y la mortalidad infantil, disminuir enfermedades, el acceso de higiene y saneamiento, potenciar la escolarización infantil y apoyar la independencia de las mujeres. Es importante poner cara, nombre y apellidos a esta realidad.
La falta de agua potable es la principal causa de muerte en el mundo. Los efectos del cambio climático y la gestión de los recursos hídricos son las primordiales causas de la escasez de agua en el mundo. Si a esto se le suma la contaminación que sufren numerosas corrientes de aguas, como mares, ríos o lagos, estamos ante una catástrofe natural que se avecina poco a poco.
En los países pobres el agua desaprovechada se estanca, lo que conlleva a un gran foco de enfermedades. Además, ante la falta de agua potable, las poblaciones más desfavorecidas se ven obligadas a usar agua llena de bacterias tanto para lavarse, comer, beber y limpiar sus casas, lo que es muy perjudicial para su salud. Según datos de UNICEF, cerca de 1.000 niños mueren todos los días a causa de enfermedades asociadas con la falta de agua potable.