DANIEL MANGAS DIEZ  |  Fotografía:  Pixabay  |

El periodismo es una profesión que como muchas otras tiene que nacer de la vocación personal. El periodismo es una profesión tan bonita como arriesgada y peligrosa, por lo que sin una gran vocación nunca se logrará hacer un buen periodismo.

Dentro de este oficio existen diferentes tipos de profesionales. Engloba desde aquellos que se sientan en una redacción esperando a la llegada de noticias, hasta los que se van a lugares en conflicto arriesgando sus vidas para vivir la guerra en persona y poder informar a los ciudadanos en primera persona de las atrocidades vividas en esos lugares, esta última clase de periodista son los reporteros de guerra.

El periodismo de guerra es una de las especialidades más peligrosas del periodismo, por no decir que es la más peligrosa de todas. Una especialidad formada por los reporteros enviados por empresas de comunicación. Otros se van por su cuenta a lugares en los que hay un conflicto activo. El objetivo que persiguen es poder informar acerca de la actualidad del conflicto desde el lugar de los hechos, poniendo en riesgo sus vidas en situaciones como guerras, atentados o golpes de Estado.

Según el barómetro de 2021 que ha publicado Reporteros Sin Fronteras, se ha llegado a la escandalosa cifra de 324 periodistas, 102 periodistas ciudadanos y 13 colaboradores encarcelados en lo que llevamos de año. Además, este mismo sondeo arroja datos demoledores acerca del número de periodistas y ciudadanos que han sido asesinados a sangre fría en 2021 solo por el simple hecho de informar. Los datos marcan un total de 11 periodistas y 4 colaboradores han sido asesinados.

Y es que sin la labor fundamental que llevan a cabo estos periodistas y ciudadanos que se dedican a informar en primera persona desde los lugares en guerra. El mundo no conocería las atrocidades que se cometen en estos lugares ni la verdadera cara de estos conflictos. Por consiguiente, surgiría una situación de invisibilidad en el resto del mundo y no se podrían buscar alternativas que terminen con los enfrentamientos.

El caso más reciente y crucial es el caso de Afganistán. La toma de control del Emirato Islámico por parte de los Talibán, sin los periodistas y los colaboradores que se encontraban en peligro en Afganistán, nadie habría sabido de las vulneraciones de los derechos humanos que se viven allí.

Los reporteros de guerra freelance

Una parte importante y principal de los reporteros de guerra del 2021 son los denominados freelance. Son periodistas que trabajan por su propia cuenta sin un medio de comunicación detrás que los respalde. Trabajar freelance conlleva en la mayoría de los casos precariedad laboral. También la problemática de no tener una empresa detrás que los respalde en caso de emergencia.

En el año 2015 tres reporteros freelance españoles fueron secuestrados en el Norte de Siria a manos del Estado Islámico sin el respaldo de ningún medio de comunicación y quedando al amparo de los diaristas. Antonio Pampliega, Ángel Sastre y José Manuel López estuvieron durante 10 meses en cautiverio en condiciones infrahumanas. Sin embargo, ellos no han sido los primeros ni los últimos que han sufrido consecuencias similares por haber ido a la guerra.

Otro caso de reportero freelance español secuestrado es el del fotógrafo y videógrafo Ricardo García Vilanova. Fue retenido en Siria en septiembre de 2013 durante más de seis meses junto al periodista Javier Espinosa. Tras su cautiverio y posterior liberación, Ricardo García volvió a Siria para visitar la cárcel en la que se encuentran retenidos los presuntos autores de su secuestro.

Documental de Netflix «Morir para contar»

Netflix sacó a la luz en 2018 el documental “Morir para contar”, escrito por el cineasta argentino Hernán Zin. Este documental muestra a través de los testimonios de grandes periodistas las consecuencias psicológicas. También los traumas que acarrean aquellos reporteros que han sido o son en la actualidad reporteros de guerra.

Los periodistas narran sus peores recuerdos trabajando y la manera en la que los especialistas les ayudan a superar estos traumas. Cada periodista habla acerca de un conflicto en concreto, desde la guerra de Vietnam hasta nuestros días. El documental se crea a modo de homenaje a todos aquellos compañeros de profesión que lamentablemente han sido asesinados en guerras buscando la actualidad informativa.

Este documental de Netflix ha recibido numerosos premios de prestigio como el Premio Platino, dos Premios Forqué y el Premio del Jurado del Festival Al Jazeera. Además, también ha sido nominado a los Grammy Latinos, al Premio Rory Peck y a dos nominaciones de los Premios Goya.