MELANIE ESCUREDO SILVA | Fotografía: Pixabay
Aspirar a más o resignarse, dos incógnitas con las que todo profesional de la información se encuentra cada día. Nosotros, futuros periodistas, nos posicionamos por la primera opción desde el momento en el que pronunciamos una frase que parecía retumbar en las cuatro paredes de la habitación. »Mamá, papá: quiero ser periodista».
Lejos de comenzar así nuestra trayectoria como portavoces de la verdad, provocó un irreversible y maravilloso camino hacia la formación como periodistas. Y digo lejos, porque el trabajar en este área no es una decisión que tomamos en un momento determinado, tampoco te la inculcan, y mucho menos te animan a ello. Nos formamos, no solo en la carrera: cuando te forjas como periodista, te forjas como persona. Y es un proceso largo, en el que desde bien pequeños, una cámara compacta con menos megapíxeles que centímetros te parece la octava maravilla del mundo, un cuaderno y un lápiz roído es la maquinaria necesaria para darte a entender y, además, sigues sin explicarte como una simple radio puede hacerte mantener una conversación cercana con los locutores.
Tras un año 2016 intenso en los recovecos de InformaUVa, este curso han decidido confiar en mí como subdirectora de una revista universitaria que abre horizontes, que se preocupa por los alumnos, no solo de periodismo, sino de todos aquellos estudiantes de Valladolid que buscan algo más que ahogarse en exámenes y trabajos hasta la madrugada. Derechos Humanos, Cultura, Deportes y Oportunidades son solo algunas de varias secciones que componen nuestra revista, apostando por crónicas, reportajes, entrevistas y más géneros que puedan inspirar, enseñar y, sobretodo, informar a cualquier interesado. Desde mi puesto, además de escribir siempre que me sea posible, motivaré y daré mis mejores consejos a los nuevos y a los ya fieles colaboradores, junto a la directora, con la que formo un engranaje que nos hace ser la misma persona. Por otro lado, la inestimable profesionalidad y empeño del encargado de las redes sociales y el jefe de la sección Deportes, no hace más que enriquecer una directiva que no sería posible sin ellos. Ensayo y error, solo así podremos llegar a nuestro objetivo, el más puro periodismo surgido de aquellas personas a las que todavía no les han cortado las alas en un mundo exterior frío y lleno de ‘pisa sueños’, que esperemos no borren nunca la sonrisa y las ganas que derrocha esta revista.
Esta actitud de ilusiòn, sueños y amor por el periodismo es la que no os pueden quitar nunca. En vosotros, futura generación de periodistas, está el futuro del mejor periodismo posible. Un equipazo!!!
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