BEATRIZ CASTAÑEDA ALLER | Fotografías: Beatriz Castañeda
El arte es expresión en sí mismo, pero, además, cuando varias formas de arte se conjugan para dibujar algo tan hermoso como la figura de una mujer, ocurren auténticas obras maestras como la performance ‘La loca’, representada el 11 de marzo en la Facultad de Derecho de la UVa. Poesía, música y danza se entrelazaron para sumarse a otra de las muchas actividades en honor a la figura femenina que se sucederán estos meses, como continuación al Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo.
Los espectadores disfrutaron de forma gratuita de esta función, que fue posible gracias a la guitarra de David Manso, la voz de Ángel ‘el de la Mendoza’ y el talento para el baile de Lola Eiffel. Además, es digna de mención la colaboración de MAV (Festival de Miradas de Mujeres 2016), la Concejalía de Educación de Educación, Infancia e Igualdad del Ayuntamiento de Valladolid y la Fundación Municipal de Cultura de Valladolid.
El evento comenzó con un poema que, de nuevo, era fruto de la conexión entre varios artes. De espaldas a un escenario oscuro y vacío, se recitó una combinación de los versos de la Elegía a Juana la Loca de Lorca y las estrofas del vals Loca de Amor. Las letras, aunque procedentes de fuentes muy diferenciadas, se unieron para contar la historia de una mujer martirizada por el amor hasta llegar a la locura.
Tras esto, un silencio absoluto actuó de telonero para dar pie al siguiente arte que gobernaría el escenario. Una interpretación en directo de La llorona de Chavela Vargas armonizó el baile de una mujer vestida de luto, que escenificaba el martirio amoroso del que hablaba el poema anterior. De esta forma, el espectador se vio envuelto en una atmósfera que, sin duda, expresaba el dolor de muchas mujeres que han compartido y comparten esta misma historia.
Decía la feminista y escritora estadounidense Kate Millet: “El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban”. No es posible asegurar si este era el mensaje que se buscó transmitir con la Performance ‘La Loca’, pero constituye una posible interpretación hacia esta escena en la que, según el propio Vargas, el amor puede conducir a la muerte. Sin embargo, no es otro sino el espectador quien tiene el poder y la responsabilidad de juzgar lo transmitido el viernes, algo que supuso, sin duda, una muy acertada combinación de artes.
