ANDRÉS TEJADA IGLESIAS | Fotograma de la película Rosewater |
Es bien sabido por periodistas y por el público en general que en muchas ocasiones los gobiernos no están del todo de acuerdo con el concepto de transparencia, ocultando la verdad en algunos casos y castigando a quien quiere exponerla. Esta es la línea de la película Rosewater del director estadounidense Jon Stewart, que narra la historia del periodista Maziar Bahari (interpretado por el mexicano Gael García Bernal), quien fue secuestrado y torturado durante 118 días por el gobierno iraní.
Este análisis en materia de los valores periodísticos que exhibe el film no pretende arruinar la trama, así que no habrá grandes spoilers, pero sí se harán referencias a actitudes del protagonista o aspectos contextuales para entender mejor la situación.
Bahari es un periodista que está a punto de ser padre cuando debe ir a Irán como enviado especial para cubrir las elecciones presidenciales, un trabajo periodístico muy noticioso, pero sus primeras relaciones sociales con algunos iraníes lo llevan a un contexto de lucha mucho más profundo de lo que se le había pedido. Casi que sin quererlo, el protagonista está haciendo periodismo social en un contexto donde la represión gubernamental no lo permite.
¿Por qué un periodista debe ver esta película? Aunque no todos los países tengan las mismas condiciones que Irán, quien, según Reporteros Sin Fronteras es un país con una “situación muy grave” con respecto a la libertad de prensa, la película es una oportunidad para analizar cómo el periodista puede ser visto como un enemigo cuando no sirve a los intereses de los poderes, sino que busca indagar y destapar asuntos relacionados con la corrupción o la represión.
El filme no pretende decir que sea peligroso ser periodista, más bien muestra como una lucha por la verdad puede tornarse agresiva en algunos aspectos. Pero esta idea se complementa con el elemento sorpresa del largometraje y que también fue una sorpresa para Bahari en su momento: el poder de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Bahari, quien escribió el libro Then They Came For Me (Luego vinieron por mí) en el que está basado la película, pasó 118 días encerrado y la mayoría del tiempo con los ojos vendados, en ese tiempo pensó en doblegarse a traicionar sus convicciones a petición de sus captores; la película introduce así otro elemento para pensarse y debatirse: el dilema ético del periodista ante situaciones extremas.
Resumiendo, es una película pertinente para las aulas o estudiantes de periodismo porque no sólo cuenta una historia de represión contra un profesional de la comunicación por parte de un Gobierno, sino que nos habla directamente de dilemas morales y éticos, mientras se gestan movimientos a través de medios no convencionales de comunicación a modo de revolución.