BELÉN RODRÍGUEZ FERRERO | Fotografía: Ainhoa de la Huerga |
El rapero Pablo Hasél, que realmente se llama Pablo Rivadulla, fue encarcelado el pasado 16 de febrero por un delito relacionado con la libertad de expresión. Para apoyarle, muchos se han tirado a las calles y han levantado revueltas por todos los rincones de España. A raíz de su encarcelamiento, artistas e intelectuales temen ahora por su libertad de expresión. Pero, ¿qué motivos llevaron a Hasél a prisón?
Las razones son diversas. La primera vez que le condenaron fue en abril de 2014 por enaltecimiento del terrorismo, pues subía canciones a YouTube en las que hablaba de ETA, los Grapo, Terra o Al Qaeda. Los magistrados no consideraron esto como ‘libertad de expresión’ ya que se interpretaron como discursos a favor del odio, que, además, se transmitían públicamente.
Cinco años después, en septiembre de 2019 la misma Audiencia Nacional suspendió la ejecución de la condena durante tres años, pues el rapero cumplía con los requisitos para recibir este beneficio. Además, el castigo no superaba los dos años y medio y en ese momento no tenía ningún antecedente penal. Pero, si volvía a delinquir, se procedería a ejecutar la condena que en su día se impuso.
En marzo de 2018, se volvió a condenar al rapero por enaltecimiento del terrorismo. Esta vez se sumó la acusación por injurias hacia la Corona y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y una multa de 24.300 euros. La razón de la condena fueron más de sesenta tuits que se publicaron entre 2014 y 2018 y en los que el rapero hablaba de diversas bandas criminales. Él mismo se encargó de retuitearlo. Como ya no estaban activas y llevaban un largo periodo de tiempo sin actuar, la pena se rebajó.
Lo que le condujo a prisión fueron las decenas de tuits que emitió. Pero sus antecedentes no se limitan a hechos relacionados con la libertad de expresión, pues también ha empleado la violencia. El pasado verano agredió a una periodista de TV3 durante una rueda de prensa en el rectorado de la Universidad de Lleida. Se confirmó que la empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza. El leridano la tuvo que indemnizar con 12.150 euros.
Numerosos usuarios de Twitter han recordado también que Hasél ha escrito tuits denigrantes hacia las mujeres, en los que incluía comentarios misóginos. Por todo ello, abundan los gritos que pugnan por su libertad y han llegado a ser trending topic, mientras otros se cuestionan si realmente la merece.