TEXTO: ALICIA GARCÍA RECIO Y NORA ARAGÓN
Fotografía: Juan Carlos Barrena
La redactora de ‘El Norte de Castilla’ María Jesús Pascual compartió con los asistentes al curso ‘Presunción de inocencia, víctimas y medios de comunicación’, celebrado el 12 y 13 de noviembre en el Campus de Valladolid de la UVa, las siguientes ideas sobre a lo que considera que ha derivado el periodismo judicial actual:
1)
La página de tribunales de sucesos no es lo que era. Ahora implica todos los ámbitos. El periodista de sucesos, por tanto, tiene que ser multidisciplinar; ya no es un lobo solitario, tiene que saber trabajar en equipo recurriendo a compañeros de otras secciones.
2)
Las redes sociales son un arma de doble filo. Hay que tener cuidado con no confirmar lo que salta a las redes. Con las ediciones digitales, se trabaja a tiempo real (según te enteras de lo que ocurre, lo publicas), pero el afán de ser los primeros no puede despistarnos. Hay que tener todo atado y bien atado. La querella no solo perjudica al medio, sino también al periodista; y nosotros, a nuestro favor, solo tenemos el nombre. Es muy importante cuidar tu nombre porque se basa en la credibilidad y esta te hace conseguir más fuentes.
3)
Nuestro trabajo consiste en ir más allá del suceso, en buscar todos los ángulos posibles. Para eso necesitamos fuentes, que hay que conseguir y cuidar. Además de las fuentes, contamos con los gabinetes de prensa. Siempre hay que ir un poquito más allá de lo que estos te mandan si quieres hacer un trabajo propio, con firma.
4)
Desde hace un poco de tiempo las víctimas de los sucesos están empezando a ser importantes para la Administración. Antes, en los juicios, había víctimas que tenían que volver a ver a su victimario. De cara a las victimas: delicadeza siempre.
5)
En cuanto a los acusados, la colisión entre los derechos constitucionales es inevitable. La línea roja de la presunción de inocencia es muy fácil de pasar, algo que sucede con frecuencia en los trabajos televisivos. Es importante saber diferenciar: una cosa son los trabajos de prensa y otra los programas ‘rosinegro’, que buscan el espectáculo y montan juicios paralelos. Hay medios que están dispuestos a pagar las querellas porque les sale rentable. Es algo que se puede combatir con credibilidad y seriedad.
6)
Aunque a los imputados se les haya cambiado el nombre a ‘investigados’ para que no suene a acusación; cuando se popularice esta nueva denominación, se sabrá lo que son. Hay que seguir tratándolos con respeto.
7)
Lo que para unos es investigación para otros es filtración. El periodismo no puede existir sin que nadie cuente. Si la información no viene por un cauce, hay que buscarla por el otro. No hay que conformarse y siempre hay que tener claro que la información que viene ‘de parte de’ siempre tiene que ser contrastada. La persistencia es muy importante.