El Trabajo Fin de Grado pone la guinda a un pastel que los alumnos de Periodismo llevan elaborando durante cuatro años y, en él, deben reflejarse tanto los conocimientos adquiridos como las inquietudes personales
NEREA FADÓN BÁRBULO | Fotografía: Nerea Fadón |
El camino recorrido durante estos años de carrera está a punto de llegar a su fin. Los estudiantes se encuentran al final de una etapa cargada de sacrificios y esfuerzos, pero también de ilusión. Aunque todavía queda un paso más para llegar a la meta: la realización del TFG. Para muchos el Trabajo Fin de Grado supone la oportunidad de plasmar en un proyecto único y personal todo lo que han aprendido en el grado y lo que más les ha llamado la atención. Sin embargo, para otros las ideas no están tan definidas y se hallan perdidos o intimidados por un trabajo que sirve como carta de presentación en el futuro laboral. Con ayuda de Marta Redondo, profesora de Periodismo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, desgranaremos punto por punto aquellos temas que más preguntas suscitan a los estudiantes que se disponen a efectuar su Trabajo Fin de Grado.
Pregunta: Para poner a los lectores en situación, ¿qué es un TFG y qué nos aporta como estudiantes que acabamos la carrera?
Respuesta: El TFG es la última asignatura de la carrera, exige que el resto esté aprobado para poder defenderlo y tiene seis créditos reconocidos, en el caso de Periodismo. Pero creo que su simbolismo es mayor que el de una mera asignatura. En él se ponen todos los conocimientos adquiridos y se espera que sea un trabajo solvente, con el máximo rigor. Representa también una carta de presentación ante el mercado profesional.
P: ¿Existen diferentes tipos de TFG en el Grado de Periodismo? ¿A qué estudiante estaría enfocado cada uno?
R: Hay dos tipos: el académico y el profesional. El primero es una investigación académica, hacer un marco teórico, un estado de la cuestión y complementarlo con un trabajo empírico obteniendo unas conclusiones importantes y novedosas. En el segundo, el trabajo profesional, el abanico es muy amplio: reportaje para cualquier medio, diseño de un suplemento, libro de fotografía… El estudiante tiene libertad para seleccionar el tipo de trabajo que más le apetece. Existen alumnos más atraídos por el ámbito académico y otros, que han trabajado en medios, se decantan más por el profesional. Tradicionalmente hay más trabajos académicos, pero el número se va equiparando.
P: Respecto a consejos a la hora de enfrentar el TFG, aunque es una asignatura de cuarto, ¿cuándo sería conveniente empezar a trabajar sobre él?
R: El alumno debería empezar a pensar en tercero el tema que desea elegir. Cuanto antes se empiece a definir en qué me gustaría trabajar, mejor. Y, aunque es una asignatura del segundo cuatrimestre en la que es posible matricularse en febrero, desde el primer día de cuarto estamos preparando el TFG. Impartimos un seminario a principio de curso sobre cómo organizarse y plazos y en el primer cuatrimestre tienen que dar los primeros pasos, como la elección del tutor. Además, es un trabajo que no se puede hacer en dos o tres meses, la mayoría de los alumnos lo hace de manera progresiva.
P: ¿Cuál es la parte más importante del trabajo?
R: Todas son importantes: elegir un tema que te apasione y para el que estés capacitado; elegir un tutor, porque se genera una relación de confianza y cooperación entre ambos; incluso el cómo persuadir al tutor para que te dirija, porque tienen un cupo de alumnos, por lo que es importante vender esa idea; y dentro del trabajo en sí, la fase de investigación, lecturas, resultados, proceso de producción…
P: ¿Es preferible documentarnos antes de elegir el tema o pensar en algo que nos llame la atención y a partir de ahí trabajar sobre él?
R: Yo siempre aconsejo tener varios temas en mente. Porque puede que sobre lo que queramos realizar el TFG no haya nada muy publicado, y es muy difícil empezar de cero, o que ya esté todo sabido sobre él. Muchas veces los trabajos se rigen por modas y si ya se han comenzado muchas líneas de investigación de algún caso relevante en la actualidad, puede que no tenga tanto interés. Con lo cual, documentarnos previamente es fundamental.
P: ¿Qué consejo le daría a una persona que tiene que realizar su Trabajo Fin de Grado en Periodismo y no sabe qué tema elegir?
R: Es difícil que después de cuatro años de carrera no se te ocurran temas que se hayan podido plantear en alguna asignatura. Pero, en el caso del ámbito académico, si no se le ocurre nada, yo aconsejo que revise las revistas académicas sobre Periodismo ya que ahí hay un sinfín de temas. En el plano profesional, elegir el medio tiene mucho que ver con el talante individual. Respecto a los temas, si algo tiene el periodista es la capacidad de buscar temas y enfoques: algo que conozcas, que afecte a tu familia o entorno. Lo importante es abrir la mirada.
P: Respecto a los tutores que guiarán nuestros TFG, ¿cuántos profesores dirigen en Periodismo?
R: Toda la plantilla de profesores, no solamente los contratados, sino también los asociados, participan en esta labor, incluso profesores asociados que no tendrían por qué, pero que se prestan voluntariamente a esta tarea, bien porque existe una demanda de alumnos en una asignatura concreta, como puede ser periodismo deportivo o económico. Nosotros garantizamos que el alumno, dentro de sus posibilidades, pueda elegir tutor, pero, si no es capaz, nosotros se lo asignamos.
P: ¿De qué temas son especialistas?
R: A principio del curso de 4º se hacen públicas las líneas de investigación preferentes relacionadas con las asignaturas, por lo que la gama de temas es muy amplia. Además, los tutores son muy flexibles a la hora de aceptar trabajos que a priori no se ciñen específicamente a sus líneas de investigación, pero que, por su experiencia en otros ámbitos, pueden servir de guía al alumno en su TFG.
P: Centrándonos ya en la calificación de nuestro TFG, ¿por quién está formado el Tribunal Evaluador?
R: Está compuesto por tres personas: presidente, vocal y secretario, que son profesores del Grado de Periodismo, con la condición de que ninguno sea el tutor del alumno.
P: ¿Qué es lo que más valora este Tribunal?
R: Tiene una serie de criterios que no se reducen a la defensa del TFG, sino que en días previos ha tenido acceso al trabajo, lo ha leído en toda su profundidad y valora, tanto el contenido como la originalidad del tema, pasando por el desarrollo, estilo de redacción y seguimiento de las pautas. En conclusión, se evalúa absolutamente todo tipo de criterios que recogen todos los aspectos del trabajo.
P: Por último, en el momento de la defensa de nuestro TFG, ¿qué es lo que debemos y no debemos hacer?
R: Lo primero es darse cuenta de que es un acto académico, se encuentran ante un Tribunal serio, no es algo menor o ligero y a veces el tono les pierde, puesto que son profesores que ellos conocen y tienen cierta cercanía que está fuera de lugar en ese ámbito. El alumno tiene que mentalizarse de esa seriedad, defendiendo su trabajo con tranquilidad. Por otra parte, el acto se divide en dos partes: en la primera, el alumno presenta su trabajo con un máximo de 10 minutos y el apoyo visual que deseen (PowerPoint, Prezi…); en la segunda, sin límite temporal, el Tribunal señala los puntos fuertes del trabajo, errores detectados, cuestiones mejorables, siempre con afán constructivo. En esta última fase se produce un diálogo entre los evaluadores y el alumno en el que éste tiene la oportunidad de contestar a los requerimientos de los profesores siempre que lo considere necesario.