DAVID MUÑOZ VELASCO  |  Fotografía: Pixabay  |

Las redes sociales se han convertido en una parte más del trabajo periodístico. Ya en 2017 una encuesta realizada por La Vanguardia señalaba que el 70% de los periodistas utiliza las redes sociales como herramienta de trabajo y otros medios,  como The New York Times, han sacado libros de estilo referentes al uso de las redes sociales.  Por lo tanto, entender como funcionan y estar al tanto de los constantes cambios resulta fundamental para desarrollar un periodismo ajustado al mundo actual. En este articulo profundizaremos en el uso periodístico de las redes sociales en el periodismo, destacando las nuevas tendencias.

Ajustar el contenido para las redes sociales

Las redes sociales se han convertido en el mayor expositor para los trabajos periodísticos, ya sea una noticia rápida, la crónica de un partido, o un reportaje de investigación, la difusión en redes del contenido es clave para que llegue a la audiencia. En la actualidad, el consumo de información se realiza fundamentalmente a través de las redes sociales. Según un estudio de la Fundación Orange, más del 80% de los españoles utiliza alguna red social, por lo tanto, lograr que el contenido se difunda en estas plataformas aumentará el público objetivo al que se dirigen las informaciones.

Para ello, no solo basta con difundir simplemente el contenido,  sino que habrá que adaptar el mensaje a cada red social, ya que cada red social tiene su propio funcionamiento y son diferentes entre sí. No se difundirá de la misma forma un contenido en Instagram que en Twitter. En todo caso, será necesario ajustar el contenido de la manera más idónea para la red social en la que lo queremos difundir, aunque todas ellas puedan ser compatibles para la difusión del contenido, cada red tiene su audiencia y su lenguaje.

Transmisiones en vivo (Streaming)

El streaming es una de las tendencias en mayor auge dentro del periodismo. Actualmente,cualquier evento con un mínimo de interés es cubierto por esta vía por infinidad de medios de comunicación. La televisión ha perdido esa dominancia de ser el único medio de comunicación que podía emitir imágenes en directo, debido a que hoy a través de cualquier tipo de medio se pueden trasmitir en vivo: con acceso a internet y un smartphone, sin necesidad de instalar equipos, el periodista puede retransmitir sus eventos garantizando la inmediatez. Este tipo de contenidos es muy valorado en algunas redes sociales, como es el caso de Instagram, Facebook o YouTube, donde sus directos o lives son seguidos y comentados por miles de usuarios.  Aunque el consumo mayoritario de estos contenido se realiza en directo, también es una buena opción poner a disposición de la audiencia el video en streaming para que puedan visionarlo posteriormente.

El uso de ‘memes’ 

La palabra ‘meme’ hace referencia a las unidades mínimas de transmisión cultural. El concepto tiene que ver con la información que se repite. Por ejemplo, una canción puede convertirse en un ‘meme’, así como un hipervínculo, un video, una imagen, una página web y hasta un hashtag en Twitter. Las redes sociales, por lo general,  ayudan a su propagación debido a que su principal función es compartir.

Los ‘memes’ se han convertido en poco tiempo en una forma rápida,  divertida e impactante de compartir información.  Generalmente se usan para hacer chistes, aunque constantemente son una herramienta utilizada conscientemente por la sociedad para viralizar temas sociales y, como consecuencia de ello, aparece en los medios de comunicación. Son potentes herramientas para viralizar las noticias, pero puede suponer un riesgo para la calidad de la información. Reducir informaciones al uso de una imagen conlleva acercarse de forma peligrosa al sensacionalismo y a la desinformación. A pesar de ello, su uso en el periodismo es cada vez más recurrente porque aportan tráfico a los sitios web de los medios, al hacer gracia y llamar la atención.

Las ‘Historias’

Consisten en compartir contenidos efímeros que solo pueden ser consumidos, normalmente, durante 24 horas desde su publicación. La red social Snapchat fue el principal promotor de este tipo de contenido que posteriormente viralizaría Instagram, aunque actualmente la mayoría de redes sociales cuentan con esta forma de divulgar contenidos. Los medios de comunicación también han intentado adaptar sus contenidos a este formato, aunque en la actualidad todavía resulta complicado encontrarle un buen uso. La mayoría de los medios simplemente publican imágenes estáticas enlazadas al artículo en cuestión. Sin embargo, otros han apostado por la transmisión de elaborados vídeos o de coberturas en directo. La opción de anclar después las ‘Historias’ para conservarlas ha impulsado a muchos más medios a apostar por este formato, ya que su inversión puede tener un recorrido mayor de 24 horas. Una opción muy interesante es el uso de las encuestas en las ‘Historias’, así los medios pueden conocer la opinión de su audiencia acerca de numerosos temas, además de fomentar la interacción activa con sus usuarios.

Los vídeos cortos  (TIKTOK)

Sucedió primero con la red social Vine, después con Musical.ly y actualmente con TikTok. Las nuevas redes sociales que se centran en contenidos audiovisuales de corta duración (entre 15 y 60 segundos) están en pleno auge, el uso de dispositivos móviles y la menor capacidad de atención aumentan la popularidad de este tipo de contenido, sobre todo en la audiencia más joven. Los vídeos que habitualmente encontramos en este tipo de aplicaciones suelen ser de carácter humorístico o musical y, por lo general, tienen un tono ligero. Por el momento, está red social no ha calado en el periodismo, donde los contenidos no se adaptan a este formato. No obstante, visto el éxito que tiene este tipo de videos en la población adolescente, sería interesante presentar informaciones de carácter soft en un formato audiovisual corto como el que utilizan estas plataformas.