MARTA ROPERO GONZÁLEZ | Fotografía: Clara Rodríguez | Vídeo: Marta Ropero |
«Un, dos, tres, cierra los ojos y di treinta y tres», aconseja Celso Almuiña para salir bien en las fotos. El profesor es catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Valladolid y fue director hasta el año 2008 del departamento de Historia Moderna, Contemporánea y de América, Periodismo, Comunicación Audiovisual y Publicidad de la Universidad de Valladolid. Ha dirigido la ‘Investigaciones Históricas’ y es colaborador en varios periódicos, además de ser el Presidente de la asociación cultural del Ateneo. Pero sobre todo, no es otro que el creador de la Licenciatura de Periodismo en la UVa.
Pregunta: ¿A qué edad empezó a interesarse por el periodismo?
Respuesta: A mí el periodismo me interesó desde siempre, aunque en un primer momento estudié magisterio a la par que bachillerato, y al aprobar las oposiciones empecé a trabajar como maestro, a los 17 años. Esto me desvió un poco de los estudios de periodismo. Después de estudiar historia hice una tesis doctoral de 7 años, en los que me centré en estudiar la opinión pública como agente histórico. Fue una tesis completamente revolucionaria, ya que al estudiar a periodistas y a la opinión pública, empecé a interesarme sobre qué formación tendrían estos formadores de opinión, sobre qué formación tendrían estos comunicadores. Esto fue lo que me llevó realmente a interesarme por el periodismo y a comenzar a estudiar la carrera.
P: ¿Qué le llevó a implantar la licenciatura de periodismo en la UVa? ¿Pensó que llegaría tan lejos?
R: Hasta ese momento, en la provincia de Valladolid únicamente existían estudios privados de periodismo y esta era la única de las grandes comunidades que no tenía estudios públicos de periodismo, lo cual me llevo a luchar durante varios años, hasta que en el año 2003 el consejero de Educación de Castilla y León, por entonces Tomás Villanueva, me lo autorizó. Al comenzar no tenía ningún tipo de subvención, y no fue hasta hasta el año 2006 cuando por fin conseguí que la tuviera, gracias a un gran rector, Jesús María Sanserma. Aunque a la hora de arrancar hubo que ajustarse a un presupuesto reducido, tras resistir grandes presiones en el curso 2003 se abrió la matrícula. Muy a mi pesar y debido a las limitaciones, se estableció un número máximo de 100 plazas. Tuvo un éxito rotundo, ya que las peticiones para estudiar sobrepasaron las 500 personas, así que se tuvo que establecer una nota de corte.
P: ¿Cómo se siente al saber que la carrera de Periodismo es la segunda carrera más demandada de la Universidad de Valladolid?
R: Es una gran satisfacción y un gran orgullo, no desde un punto de vista personal, sino desde el punto de vista de crear buenos periodistas, ya que es una de las profesiones de más trascendencia y de mayor impacto social. Para hablar de un buen sistema democrático se necesita una buena información, se necesita libertad de prensa y una información veraz, para que cada persona sea capaz de formar su propio pensamiento y sus propias ideas.
P: ¿Qué opina del trabajo que están haciendo los periodistas en Cataluña, cree que están haciendo un buen trabajo o que cada uno toma partido en función del medio para el que trabajan?
R: Es un tema profundo y que necesita un gran estudio. La situación de esta autonomía tiene varios fallos, como son el no tener el control de la policía y el de educación y la opinión pública. Los medios de comunicación son la voz de su amo y a nivel nacional la del gobierno. El resto de emisoras elige a periodistas en función de su ideología. Es a través de los medios de comunicación por donde se siembra el Nacionalismo. En Cataluña se invierte mucho dinero en la formación del espíritu nacional independentista.
P: ¿Cree que existe la censura en determinados temas?
R: Es verdad que la censura existe en muchas ocasiones, pero más que una censura, yo hablaría de un control de las publicaciones, en el sentido de que un periódico o un medio de comunicación no va a hablar mal de una empresa o de una organización que lo está subvencionando. Eso no podría catalogarse de censura, sino más bien de control de medios
P: ¿Qué se puede encontrar en una entidad como la del Ateneo?
R: El Ateneo de Valladolid es una asociación que se encarga de realizar actividades de carácter cultural y político de forma autónoma, aunque cuenta con ayuda de otras instituciones y organizaciones de la ciudad. Se encarga de promover la publicación de libros, revistas, manifiestos y declaraciones, y también promueve charlas de carácter cultural impartidas por personas relevantes.