Micropolis, la ciudad de los jóvenes

LAURA MACÍAS FERRERAS |  Fotografía: Sara Uña  |

La lluvia demoró el comienzo. La sala se fue llenando y los protagonistas tomaron asiento a las 20:12 de la tarde del pasado 6 de mayo. La Fundación Segundo y Santiago Montes acogía entre sus paredes la presentación del nuevo proyecto que acaba de nacer entre la juventud vallisoletana, Micropolis Magazine. Su creador, el estudiante de Periodismo de la Universidad de Valladolid Germán Prieto Guerra, acompañado de dos redactoras de la revista digital, Nora Aragón Basterrechea y Clara Pino Bravo, presidió una mesa muy distendida e ilusionada presentando la iniciativa que pretende focalizar la atención del público joven hacia temas que corren al margen de los artículos generalistas a los que estamos acostumbrados y a la rutina informativa que tanto carece de riqueza temática.

El 1 de febrero nació Micropolis Magazine. Se trata de una revista articulada en bloques y enfoques diferentes. Se estructura, principalmente, en crítica social, cine y narrativa/poesía. Sin embargo, su temática es muy diversa y, al mismo tiempo que encontramos artículos sobre la educación en Corea del Sur, podemos conocer qué es el Síndrome de Stendhal. 

¿Cómo surge la idea? «Los profesores nos dicen que nos movamos», explicaba Germán. En el mundo del periodismo hay que buscarse la vida, tener iniciativa e ilusión. Así empezó a germinarse el proyecto. Germán ‘tuiteó’ para comprobar si había gente dispuesta a colaborar en la revista y la respuesta fue sorprendente. Actualmente, Micropolis Magazine cuenta con 21 redactores, más otros tantos ilustradores y colaboradores. Todos jóvenes con edades comprendidas entre los 17 y 25 años. Y no todos estudian Periodismo, el equipo es muy homogéneo.

Aunque el epicentro de esta revista digital sea Valladolid, hay redactores de Vigo, Barcelona, Palma de Mallorca, Segovia, Pontevedra e, incluso, Chile. El propósito es acercar a los jóvenes temas que no se consumen normalmente, pero también pueden ser leídos por personas adultas. Las entradas no siguen un esquema periodístico de titular y entradilla; son textos para leer y saborear con calma.

«No hay que tratar a los jóvenes como si fuéramos imbéciles. Tenemos capacidades», apuntaba Germán. Y es que parece que la juventud de hoy en día no se interesa por temas culturales, artísticos, políticos o literarios más allá de lo que aprenden viendo el telediario o yendo a clase. Pero no es cierto,  y los datos que ha recogido Micropolis Magazine en estos meses demuestran todo lo contrario. Entre los 6 primeros días de mayo se han 750 visitas y en el tiempo que llevan de recorrido, 5.682. Cada día hay una visita como mínimo. Los datos tan positivos que expuso Nora demuestran la enorme acogida que ha tenido Micropolis Magazine. Lo que comenzó de boca en boca entre amigos, va consolidándose y tomando una forma mucho más seria. «No sé yo si estamos publicando contenidos de calidad, pero lo estamos intentando», compartía el director.

La web cuenta con un para donaciones que admite todo tipo de. Esto es así porque uno de los proyectos, que de momento está aparcado, cuenta con el objetivo de sacar en papel la revista. La autofinanciación es un tema complicado debido a que el equipo lo competen estudiantes y no poseen recursos necesarios para seguir adelante con ideas como esta. También tienen pendiente disponer de una página y un servidor propio, pero, por el momento, estos jóvenes emprendedores se preocupan más de seguir creciendo como lo han ido haciendo hasta ahora con sus más de 50 publicaciones. 

Infinidad de ideas rondan la cabeza de los redactores. Cada uno con un estilo y un gusto diferente, lo que hace de Micropolis Magazine un espacio tan variado y especial. Clara explicó que próximamente se trabajaría con la posibilidad de abrir un canal de YouTube, además de seguir con encuestas a pie de calle y demás experimentos sociales. En los próximos meses se publicará una entrevista exclusiva al fotógrafo y director Gonzaga Manso, recién premiado en la Semana del Cine de Medina del Campo a mejor dirección.

Así finalizaba la presentación de la revista digital. «A contracorriente» se definen los integrantes de esta ilusión que disfruta con la libertad de las palabras. Estaremos pendientes de ver dónde llegan.