Paloma Revilla Benito | Fotografía : Alba Carbajal Arias |
Las literatura va cambiando a lo largo del tiempo y, en ocasiones, se lleva a la televisión en formato de series. Por ello, el día 24 de octubre ha tenido lugar la exposición ‘Series y narrativas contemporáneas’ en el Salón de Actos ‘Lope de Rueda’ de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. La conferencia ha contado con la presencia de María Fernández Abril y Guillermo Sánchez Ungido, ambos de la Universidad de Oviedo. Además, también ha asistido Sebastián Saldarriaga Gutiérrez, becario de la Universidad de Salamanca y Leticia Gándara Fernández, licenciada en Filología hispánica de la Universidad de Extremadura.
María Fernández ha roto el hielo con el tema “Las tres cámaras en ‘La azotea’ de Cámara secreta, del novelista puertoriqueño Edgardo Rodríguez Juliá”. Fernández ha comentado datos del libro publicado en 1994 por este autor llamado: «Cámara secreta: ensayos apócrifos y relatos verosímiles de la fotografía erótica». El libro superpone formas narrativas como la crónica, la descripción y el monólogo interior. El título presenta una pluralidad de significado, 3 realidades: la cámara significa la fotografía oculta que se relaciona con el bollerismo, la cámara secreta el adulterio como vía de escape y, de forma metafórica, hace referencia a los lugares escondidos de la mujer.
Guillermo Sánchez, ha reflexionado sobre el tema: “Notas para un manual de (anti)malvado. Tony Soprano y la naturalización del relato televisivo”. Es un libro en el cual el personaje principal, Soprano, es muy cercano al lector. Además, su público se puede representar a través de él debido a su faceta de mostrar tan fácilmente los problemas y preocupaciones que tiene.
Sebastián Saldarriaga, con el tema “Narcos vs. la literatura» compara entre la historia de Colombia representada en una serie norteamericana y un libro que trata sobre lo mismo. En la serie prima más el entretenimiento y en la novela contar la verdadera realidad. Colombia muestra rechazo ante Narcos ya que se muestra las drogas y el narcotráfico como símbolo de su identidad, a pesar de que es un negocio que está muy vinculado al liberalismo y la globalización.
Para finalizar la jornada, Leticia Gándara Fernández escoge «Hacia una aproximación lingüística y cinematográfica del Dothraki, la lengua de Juego de Tronos». Gándara nos ha ofrecido reflexiones del origen de esa lengua y cómo está formada. Usa el alfabeto latino, 26 consonantes además de díagrafos, todas las vocales menos la u, y el acento tiene una serie de reglas.
Estos son algunos ejemplos de cómo se adaptan las novelas a las series televisivas. Si bien es cierto de que en ocasiones no son del todo fieles a los libros, se puede concluir que cada género tiene su público y que, aunque no siga del todo la trama original, esa nueva historia que surge puede enganchar de igual modo a sus lectores o telespectadores.