DIEGO ARIAS MARTÍNEZ | Fotografías: Paloma Aguado
Pocos minutos después de las 10.00 horas del miércoles 29 de marzo, la gente comenzaba a ocupar los asientos del Salón de Grados de Filosofía y Letras. Todos esperaban el comienzo del taller Género e igualdad: claves para su tratamiento periodístico, enmarcado dentro de las 8as Jornadas de Periodismo Social. Esta actividad ha sido impartida por Virginia Martín, Doctora por la Universidad de Valladolid y Licenciada en Historia y periodismo por la UVa, y Dunia Etura, Licenciada en Periodismo por la UVa. Sobre las diez y diez, y una vez los asistentes llenaron más de la mitad del salón, la conferencia dio comienzo mientras los ordenadores y los bolígrafos comenzaban a traquetear.
Comenzó su intervención Virginia dando las gracias a los organizadores de las jornadas y propuso un llamativo juego a dos asistentes: unir nueve puntos con cuatro líneas rectas sin levantar el lápiz, de modo que al final de cada línea comenzase la otra. El público murmuraba, sorprendido al principio, y posteriormente intrigado ante la solución. La respuesta al problema planteado sorprendió a todo el mundo, al ver que era mucho más sencillo de lo que parecía en un primer momento. Y es que, nuestra mente asocia esos nueve puntos con un cuadro imaginario, lo que limita nuestra capacidad de asociación y comprensión, ofreciéndonos una visión acotada de los puntos y no nos permite ir más allá de él. “Los individuos de una sociedad estamos formados en una cultura que marca nuestros pensamientos pero que también los delimita”. Con este magistral juego, Martín instaba al público a ser crítico y a salirse de los límites impuestos que nos ofrecen una visión distorsionada.
«Los individuos de una sociedad estamos formados en una cultura que marca nuestros pensamientos pero que también los delimita»
La invisibilización de la mujer

“Se puede ver mucho con tan solo mirar”, continuaba Virginia. Para demostrar esa afirmación, realizó un breve experimento en el que buscó en Google términos como ‘periodistas’, ‘artistas’ o ‘deportistas’ y casi la totalidad de imágenes que mostraba el buscador eran hombres. “Google no ha sido educado o creado para tener perspectiva de género; a nosotros nos pasa lo mismo. Si algo no sale en los medios o no se habla de ello, hoy en día es como si no existiera. Pues lo mismo ocurre con las mujeres”, sentenció.
“No hay que tener miedo a hacerse preguntas. Cada vez que abráis un libro de texto, veáis un programa de televisión o una cumbre política, preguntaos por qué no hay mujeres”. Y es que para Martín, los medios han de ser capaces de integrar una perspectiva de género –aquella que va mucho más allá de los estereotipos que nos limitan- ya que es la única forma de que estos reflejen la realidad: un mundo donde hay 50% de hombres y mujeres y no lo que se está mostrando actualmente. “Las mujeres están en la sociedad al igual que los hombres, con toda la variedad que eso implica. Todo se ve a través de una lente patriarcal que distorsiona nuestra realidad”.
«Las mujeres están en la sociedad al igual que los hombres, con toda la variedad que eso implica»
Por otro lado, destacó qué procedimientos periodísticos se deberían llevar a cabo en pro de la información no discriminatoria por género: selección de fuentes, consulta a expertos (en la que destacó que la mayoría de éstos que consultan los medios son hombres), utilización de un lenguaje no sexista o inclusivo así como una correcta fijación de la agenda (atención a los temas y su enfoque, siempre con respeto). “Nuestro lenguaje está lleno de palabras neutras, de términos que hacen referencia a colectivos, lo que nos permite hablar de una manera inclusiva”, destacaba Virginia mientras ponía multitud de ejemplos. El lenguaje es importante porque cuando estamos hablando, estamos relacionando nuestros conocimientos. “Cuando nosotros conseguimos una madurez en nuestro lenguaje, hemos conseguido una madurez en nuestro pensamiento”.
«Nuestro lenguaje está lleno de palabras neutras, de términos que hacen referencia a colectivos, lo que nos permite hablar de una manera inclusiva»
También se hizo especial hincapié en cómo los medios sexualizan a la mujer a partir de su aspecto físico. “Cuando hablamos de mujeres profesionales en cualquier ámbito, el foco de los medios se encuentra en su físico. El problema es que esto lo tenemos tan normalizado que muchas veces no nos produce ninguna reacción”, explicaba Virginia mientras añadía ejemplos de ello como ‘el escote que nos descolocó’, una noticia sobre Ángela Merkel. En muchas ocasiones, el periodismo no ha tratado con respeto a las mujeres, aun siendo profesionales destacadas, por el hecho de ser mujer.
«Cuando hablamos de mujeres profesionales en cualquier ámbito, el foco de los medios se encuentra en su físico»
Tratamiento informativo de la violencia de género
Poco después, Dunia Etura iniciaría su discurso centrado en el tratamiento informativo de la violencia de género con una frase que sorprendió a algunos de los asistentes: “Somos nativos machistas porque nacemos en un entorno así”. No obstante, también destacó que “no ser machista implica ir contracorriente con respecto a lo que nos han educado”. Etura defiendió que son cinco las fases de reconocimiento del machismo social: observación, reflexión, conocimiento, aceptación y cambio.
«No ser machista implica ir contracorriente con respecto a lo que nos han educado»

Aun 13 años después de la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004 del 28 de diciembre, con el nombre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, se siguen generando contenidos informativos y de opinión en los que se ponen en duda algunas de las situaciones de violencia en la pareja y la sociedad continúa teniendo ideas erróneas sobre definiciones tan básicas como la violencia de género. Etura recordó a los presentes su definición, tras preguntarles qué era para ellos: “Violencia de género es aquella violencia sexual, física o psicológica que se ejerce contra la mujer por el mero hecho de serlo”. Además, esta tiene su origen en la desigualdad entre hombres y mujeres e incluso ha sido catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia, por lo que es tarea de todos luchar contra esta lacra.
Dunia Etura apoyó gran parte de su intervención en multitud de datos estadísticos. Entre los que más llamaron la atención se encuentran: de los 300 asesinatos que hay en España al año, 60 son mujeres a manos de sus parejas o exparejas o que en el periodo comprendido entre 1999 y 2016, 1056 mujeres han sido asesinadas. Además, en lo que va de año, son 20 las mujeres asesinadas en nuestro país. No obstante, y a pesar de cifras tan llamativas y preocupantes, el barómetro del CIS de enero 2017 refleja que la violencia de género es un problema grave sólo para el 1,8% de la población. Aquí es donde cobra importancia el papel del periodista. Es obligación del mismo explicar qué hay más allá del acto delictivo así como cuál es el camino para su eliminación. Como bien decía Asunción Bernárdez, “los medios de comunicación son agentes socializadores que nos aportan la información con la que elaboramos ideas sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos”. Luchar contra la violencia de género es cosa de todos y es importante concienciar a la sociedad sobre el problema que supone.
“Las mujeres no mueren; no es un acto fortuito. Las mujeres son asesinadas y en la mayoría de los casos, no es porque haya intención de ocultarlo o restarle importancia, sino porque no nos damos cuenta. La violencia de género no entiende ni de nacionalidades ni de profesionales”, afirmó Dunia.
«Las mujeres no mueren; no es un acto fortuito. Las mujeres son asesinadas»
Como reflexión final se remarcó que lo que recibimos a través de los medios es lo que marca cómo somos y cómo pensamos; por ello, es tan importante tener una perspectiva de género crítica sobre lo que estamos viendo, redactando o produciendo en los medios porque hemos sido creados en una cultura machista. También si hizo referencia a que hay que tener cuidado con las informaciones que vemos en redes sociales porque no siempre nos informan sobre lo que ocurre en el mundo, sino que, a veces, nos devuelven reflejada nuestra propia opinión. Es por ello que, hoy en día, es fundamental hacer un mayor esfuerzo por tener una visión crítica.