ANA ROIG ALONSO  |  Fotografía: Álvaro Hernández  |

Álvaro Hernández Bueno es estudiante de cuarto curso de Periodismo en la UVa y este pasado verano ha desempeñado sus prácticas curriculares en la Cadena Ser de Valladolid con el objetivo de conocer más detalles sobre la profesión y así obtener más experiencia en el medio.

P: ¿Por qué elegió Cadena Ser y no otro medio?

R: A mí, desde pequeño siempre me ha gustado muchísimo la radio. La radio me ha acompañado desde siempre. Yo soy de aquí, de Valladolid, pero toda mi familia está en Salamanca. Mis primeros recuerdos son volviendo en el coche a Valladolid los fines de semana escuchando la radio. Escuchando «El carrusel deportivo». Y siempre ha sido un medio que me ha apasionado, me gusta mucho porque puedes controlar todo con la voz, no tienes que proyectar una imagen. Todo lo que tienes que hacer lo controlas tu mismo con la voz y lo elemental es eso: disfrutar, hacer las practicas y dedicarte al tipo de periodismo que te guste, en mi caso pues he tenido la suerte de poder hacer en un medio tan importante y el medio que a mí me apasiona que es la radio.

P: ¿Cómo es un día normal de prácticas?

R: Pues de mucho trabajo, de muchísimo, muchísimo trabajo. Ha sido un verano muy diferente al resto según me han comentado los propios compañeros de la radio, que han hecho prácticas otros años. Ha sido un verano muy movido, ha pasado de todo. Hablo de memoria: de deporte…Ronaldo Nazario comprando el Real Valladolid, ha pasado de todo.

Llegas prontísimo a la redacción por la mañana, nueve y media, planificas y al estar en Valladolid tienes que hacer la versión local y la versión regional. Y también tienes que estar pendiente de las otras ocho provincias: de si ha sucedido algo, si tienes algún miembro de la Junta por ahí… Y luego programa a las 12.30 el «Hoy por hoy Valladolid», el informativo de las 14:05 regional, 14:20 local y luego la programación de por la tarde. Más la web. Han sido meses de mucho mucho trabajo, pero te sirve para aprender porque si tienes un verano tranquilo, un verano que estés sentado en una silla no aprendes todo lo que tienes que aprender. Esto te permite ir a ruedas de prensa, ir a convocatorias, conocer cómo se trabaja en diferentes ámbitos, diferentes temas. Yo he tratado temas que nunca pensé que trataría, por ejemplo, el ovino, el tema de la ganadería ovina yo nunca pensé que lo habría tratado y he podido aprender de esos temas que yo nunca creí que iba a tratar.

P: ¿Cómo ha sido el trato recibido?

R: Pues la verdad es que no ha podido ser mejor. Me he encontrado muy a gusto desde un primer momento en la Cadena Ser. Me lo dijeron desde el primer día, que yo ahí era uno más, no era un becario, no era un estudiante de prácticas, yo iba a ser un redactor más. Y así me he sentido tratado desde un primero momento, se me ha tratado muy bien. He estado muy a gusto. He aprendido de todos los que hay allí, porque hay profesionales extraordinarios, periodistas que llevan toda la vida aquí en Valladolid como Carlos Flores en «El Matinal», o José María Francisco que presenta «Hora 14 Valladolid». Son periodistas de los cuales puedes aprender porque llevan toda la vida haciendo esto y son personas muy preparadas, que tienen una trayectoria profesional extra. Te permite aprender de los que están ahí arriba de todos los periodistas principales de esta ciudad. He tenido mucha suerte porque me he encontrado con una redacción muy buena tanto a nivel profesional como a nivel personal.

P: ¿Cambiaría algo de su paso por la Cadena Ser?

R: Pues yo creo que no, porque me he encontrado bien. Quizá lo único que te cambiaría es que ha habido días de mucho mucho trabajo, de excesivo. Porque quieras o no, el programa siempre hay que hacerlo, el informativo dura siempre lo mismo, el programa dura siempre lo mismo. Pero ha habido días de, claro es verano, muchas convocatorias y menos gente, tienes que multiplicarte. Hay veces que tienes tres, cuatro convocatorias y en una ciudad como Valladolid, que las distancias son tan grandes pues es complicado y no te puedes multiplicar. Pero la verdad que no, no cambiaría nada porque me he sentido muy a gusto y si me dices ahora mismo que vuelvo a julio y vuelvo a entrar en la reunión pues estaría encantado, me gustaría volver en las mismas condiciones en las que he estado.

P: ¿Qué ha sido lo mejor?

R: Lo mejor yo creo que ha sido la variedad. La variedad de temas que hemos tratado porque un día hablas de tal cosa, como de la Junta, otro día estás pendiente de un juicio o de una primera vista de un detenido y te pasas la mañana entera en el juzgado. Otros días te vas a cubrir una manifestación, otro día te vas al Ayuntamiento, y te aparece Ronaldo Nazario que acaba de comprar el Real Valladolid. Lo mejor es eso: poder aprender de diferentes temas y sobre todo poder hacer radio, que eso a mi es lo que me ha gustado desde toda la vida y poder disfrutar hacer radio. Siempre digo que somos unos privilegiados porque no todo el mundo puede decir que trabaja en lo que le gusta y en este caso pues, a parte de trabajar en lo que me gusta desde toda la vida, que es el periodismo, hacerlo en la radio para mí es algo mucho mejor.

P: ¿ Y lo peor?

R: Pues lo peor es lo que te comentaba antes de cuando tienes tantas convocatorias que te tienes que multiplicar. Esos primeros días en los que estás tomando contacto con el medio, con la forma de locutar, con la forma de redactar. Piensas que no vas a llegar a tiempo y el estrés, eso de que dices «pfff no voy a llegar, no me va a dar tiempo a redactar tal cosa», pero eso quieras que no, también tienes que aprender a trabajar con la presión. Las primeras semanas me costaba muchísimo trabajar con presión, pero luego al final acabas aprendiendo a manejarte de que falta un minuto para empezar el informativo, igual no tienes la noticia preparada pero tienes que saber improvisar, tienes que saber reaccionar en el momento y adaptarte a las incertidumbres o a las dificultades. Como en este caso me ha pasado a mi con bastantes temas o con alguna noticia que en ese momento, no te queda como te gusta y te vas a casa diciendo «joe, esto lo tenía que haber hecho de otra manera». Eso yo creo que ha sido un poco lo peor, pero no te podría destacar algo malo, porque la verdad que me he encontrado bastante a gusto.

P: ¿Alguna anécdota?

R: Pues anécdotas, de las que se pueden contar, hay alguna muy divertida. Por ejemplo en los juzgados de Valladolid, cuando hubo un asesinato de un hombre a otro hombre en un pueblo que se llama Castrillo Tejeriego con una escopeta. Estábamos pendientes varios periodistas y bueno, pues luego vimos salir al detenido, que se lo llevaban. Nosotros nos atrevimos a preguntarle al detenido que qué tal estaba; que cómo se encontraba. Él reacciono como sorprendido de que «pero qué hace esta gente preguntándome a mí». Estaba algo desorientado y la verdad que fue un momento curioso: preguntarle a él y luego meternos en el despacho del juez a preguntarle qué le había contado el detenido. Fue un momento bastante curioso dentro de la noticia tan dura que estábamos contando que un hombre que había matado a otro a tiros en un bar de un pueblo, claro.

P: ¿Se ves más preparado profesionalmente?

R: Sin duda, he notado un cambio, sobre todo en tema de locución tremendo. Cuando empiezas a locutar, en julio, te ponen delante de un micrófono y te quedas como «¿Cómo se habla?». Es un momento bastante complicado, te meten en directo y dices «buf». Pero luego te escuchas en septiembre y ves una mejoría tremenda. Lo que te enseñan, muchas veces, hay que vivirlo.

«Una cosa es que te cuenten cómo se hace periodismo en la UVa, pero hay que hacerlo, hay que salir a la calle con el micrófono, hay que salir a preguntar».

Muchas veces te encuentras con que no te quieren responder pero tienes que seguir insistiendo, tienes que preguntar. Y la verdad, sí que reconforta saber que acabas las prácticas aprendiendo cómo se hace periodismo. Aquí te sentaron las bases pero una vez que sales ya es cuando haces periodismo. Haces la práctica, te atreves a salir con un micrófono, a hacer declaraciones, ir a una rueda de prensa, preguntar o cubrir un juicio… de todo y eso es lo bonito de hacer diferentes temas y sí, yo sí que me noto preparado porque has podido observar desde estos tres meses que duran las practicas de empresa cómo tú evolucionas con tu capacidad, en mi caso de locución, mejora de tal manera. En julio me pusieron delante de un micrófono y yo decía, «bueno, vale», pero ya luego en septiembre te sueltas y eres capaz de improvisar sin llevar un papel delante que es algo que yo pensaba que no lo podría hacer en el mes de julio.

P: ¿Algún consejo para futuros estudiantes?

R: Yo no soy nadie para dar un consejo, pero diría lo mismo que me han dicho a mí siempre: disfrutar y creer en lo que quieres hacer. Esta es una carrera muy vocacional. Es algo que te tiene que gustar y aunque te digan que está mal, que no vas a encontrar trabajo, que no tiene salidas, tú tienes que querer hacer, tienes que una firmeza en lo que quieres, en lo que has deseado hacer siempre y creer en tus capacidades. Siempre estar dispuesto a mejorar, nunca tomarte una crítica como algo dañino. Si te están corrigiendo es porque quieren que mejores, tienes algo que mejorar. Siempre todos tenemos la capacidad de mejorar en algo. Yo creo que esas serían las dos claves:

«Creer en sí mismo y ser capaces de aceptar las criticas y de encontrar la manera de mejorar».