Las personas que hayan vivido un Erasmus probablemente recordarán la sensación que se siente las semanas antes de coger tu vuelo; cuando no sabes muy bien a dónde te diriges, qué estás haciendo o lo que vas a encontrarte allí. Y es que, cuando te decides a hacer un Erasmus, hasta el momento en el que llegas a tu destino vas un poco a ciegas. No sabes cómo será la universidad que te vas a encontrar, ni mucho menos las oportunidades que podrá ofrecerte profesionalmente. En ese sentido la situación no mejora cuando, como es mi caso, el convenio con el que realizas el intercambio es de filología inglesa y tu carrera es periodismo, de ahí que mi sorpresa inicial fuese aún mayor.
Desde el primer día que llegué a la Universidad de Hertfordshire, en Reino Unido, lo único que han hecho en la institución ha sido proponerme proyectos para complementar el año académico que estoy cursando aquí. Dentro del conjunto de grupos y sociedades que realizan sus actividades en el marco de la universidad se pueden encontrar desde clases de salsa a debates de amnistía internacional, además de la que es, desde mi punto de vista, la oferta más interesante: la sociedad de medios de comunicación. Se trata de una asociación que cuenta con dos estudios de radio, un periódico de tirada semanal y una revista trimestral; todos ellos abiertos a cualquier estudiante que tenga interés en invertir en estas actividades su tiempo libre.
La sociedad de medios de comunicación me ofreció el que ha sido uno de los grandes retos de esta experiencia Erasmus: llevar mi propio programa de radio en inglés. Con dos estudios de radio que retransmiten constantemente online, lo que falta en ‘Crush’ y ‘Crush-Underground’ (nombre de las estaciones de radio) son más estudiantes que pongan su voz a disposición del micrófono. En este sentido, no ha dejado de sorprenderme que la mayoría de personas que acuden conmigo a las clases de ‘Medios de Comunicación’ no estén involucradas en ninguna de las actividades de la universidad. De hecho, los editores parecen estar pidiendo un favor al solicitar colaboraciones para el periódico o la revista. Supongo que cuando tu universidad te ofrece constantes oportunidades acabas acomodándote y diciendo que no, pero cuando terminas esta carrera sin haber pisado un estudio de radio aprendes a aprovechar cualquier ocasión que te ofrezcan para formarte.
Crush-underground ha supuesto para mí una oportunidad para aprender a manejarme delante de los micrófonos, para solucionar los propios problemas en directo y para gestionar los contenidos. Cada semana nos encontramos solo el estudio y yo; la mesa de audio, el micrófono y dos horas por delante para compartir con aquellos que estén al otro lado. Y aunque al principio fue complicado entender todas las explicaciones sobre el funcionamiento del estudio en inglés, llenar las dos horas de programa, o controlar la mesa de audio al mismo tiempo que el ordenador, siento que ha merecido la pena y puedo decir que he aprendido a disfrutarlo.
Por otra parte, no solo de clases y actividades extracurriculares se desarrolla un Erasmus, y menos cuando vives en un campus de estudiantes internacionales y a 30 minutos de Londres.
La Universidad de Hertfordshire tiene algo que la hace distinta al resto de universidades de Reino Unido: un convenio apto para periodismo con la Universidad de Valladolid y el distintivo de ser internacional. En las aulas de Hertfordshire nos juntamos un total de más de 650 estudiantes procedentes de unos 80 países diferentes, la mayoría de los cuales vivimos en las residencias dentro del campus. Una de las situaciones más divertidas de la primera semana era entrar en la cocina o en la sala común y escuchar hablar en tres idiomas distintos a las personas que había allí.
Como periodista y como persona me ha encantado tener la oportunidad de conocer de primera mano la realidad de otros países, poder descubrir a mis nuevos vecinos de Malasia, China, India, Estados Unidos y, por supuesto, de todas las naciones de Europa. Y hablar, compartir las diferentes culturas y tradiciones de nuestros países, lo bueno y también lo malo, explicar un día qué es el 15-M y al siguiente escuchar los problemas de represión que sufren los bloggers en China.
También debo admitir que, aunque me he pasado los meses que llevo aquí rodeada de gente y sin cansarme de escuchar todo lo que tienen para contarme, por momentos no se puede evitar sentir nostalgia. Suena a tópico, y probablemente toda la gente que esté de Erasmus diga lo mismo, pero realmente lo que más se echa de menos son la familia, los amigos y la comida. La sensación de estar lejos puede ser física o psicológica, y en algún momento del Erasmus se juntan las dos. Por suerte hay muchas opciones válidas para seguir conectado a una vida que en España sigue su curso. Facebook, Twitter, Skype… Cualquier ventana es buena para asomarte y ver cómo sigue la gente.
Sobre la alimentación en Inglaterra basta con decir que es un país en el que su comida “tradicional” son el Fish and Chips, pescado y patatas fritas, plato al que en España casi llegaríamos a denominar «comida rápida».
Y bueno, para terminar, hablemos un poco de dónde está la Universidad de Hertfordshire. Si te has planteado la idea de pedir tu Erasmus a Hatfield o de venir de visita debes tener algo presente: Hatfield no es Londres, aunque está cerca. Es un pueblecito situado al norte de la capital inglesa, el lugar donde nació Ron Weasley, (o más bien el actor Rupert Grint que interpreta al famoso personaje de la película ‘Harry Potter’). Aquí la vida de la mayoría de los estudiantes transcurre dentro de la universidad, en cuyos dominios se integran dos campus con pub, discoteca y centro deportivo que la universidad tiene dentro de sus dominios. Pero sin lugar a dudas, lo más bonito de Hatfield es que Londres está a una media hora de distancia.
Una tarde libre, un fin de semana… Cualquier momento es bueno para escaparse a una ciudad como Londres, un lugar que, a diferencia de lo que últimamente ocurre debido a la crisis, parece seguir lleno de oportunidades. Oportunidades para ver, como sus museos o sus edificios; oportunidades para oír, con los musicales o los conciertos al aire libre en Candem o Covent Garden; y con un poco de suerte (crucemos los dedos) quizá oportunidades para trabajar en los medios de comunicación, un sector en el que en España parecen estar dándonos un “no” incluso antes de que obtengamos el título.
AIDA PELÁEZ, Alumna de 5º de Periodismo
Todo el mundo está dando la enhorabuena a los colaboradores de Inform@UVa por su iniciativa a la hora de crear la revista. Y sí, desde luego la merecen. Pero también hay que felicitar a la chica que ha escrito este artículo sobre su experiencia Erasmus por haber sentado los precedentes de lo que espero sea una larga sucesión de actualizaciones. Me leeré los textos de todos los «enviados especiales» para decidir qué destino me atrae más. Reitero mi enhorabuena.
We! qué bien leerte Aida, y qué don de oratoria! Me parece una buena manera de orientar a quién esté dudando el destino de su erasmus. Y esperemos que los medios de comunicación te den al año que viene una oportunidad, aquí o allí. un beso aída 😉
Los comentarios están cerrados.