LAURA MACÍAS FERRERAS | Fotografía: Laura Macías |
Una nueva jornada de Los Jueves de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras, acoge, en el Aula Mergelina de la Facultad de Derecho, el Documental del Mes. Joana Biarnés estuvo en la gran pantalla desde las 19:30 de la tarde del pasado día 12 dando una lección a los presentes sobre perseverancia, pasión, talento y feminismo. Un total de 72 minutos resultaron escasos para explicar y dar a conocer la vida de la primera mujer fotoperiodista de España. Un ejemplo y una historia que, desde luego, no deja indiferente a nadie.
“A fregar los platos” y “¿Buscas novio?” fueron dos de los muchos comentarios que tuvo que soportar la primera vez que asistió al fútbol con el fin de reportajear el partido para el diario Mundo Deportivo. “Me dijeron de todo menos guapa”, explicaba Joana en el documental. Y es que, hasta entonces, una mujer nunca había ocupado este tipo de puestos. Una mujer fotógrafo era algo impensable.
Natural de Terrassa, creció junto a su padre, fotógrafo de profesión. Con 20 años empezó a hacerse hueco en el periodismo de la España de los 60. El primer reportaje fotográfico que tuvo que cubrir en su etapa de estudiante de Periodismo fue en el matadero de Barcelona. La mandaron allí a sabiendas de que no toleraba la sangre, ni los toros, ni todo lo que ocurría bajo esas paredes. Sin embargo, su trabajo fue vendido a un veterinario de la ciudad, que investigaba sobre la manera de matar animales. Joana comenzó a dejar huella. El talento y la calidad de su trabajo le permitieron formar parte de la plantilla de Pueblo entre 1963 y 1969, la revista más popular de la capital por aquel entonces.
El objetivo de su cámara fue muy afortunado. Biarnés desbordaba cercanía, simpatía y humildad. La catalana tuvo muy buena mano a la hora de tratar con celebridades convirtiéndose, de esta forma, en la primera mujer española fotógrafa, trabajando codo con codo con nombres como Jesús Hermida y Pérez-Reverte, entre otros.
Tom Jones, Roman Polanski, Orson Welles, Sara Montiel, Lola Flores, Massiel, El Cordobés, la Duquesa de Alba, Serrat y Raphael fueron muchos de los nombres que aceptaron la amistad y profesionalidad de Joana. Pero su mayor logro fue la exclusiva mundial de los Beatles en el año 65. A través de contactos, consiguió un billete y viajó hasta Barcelona con el grupo pudiendo hacer fotos inéditas desde el baño del avión. Una vez allí, subió a su habitación a través del montacargas del donde se y pasó más de tres horas con ellos hablando de la cultura de España, enseñándoles el palmeo sevillano e intercambiando experiencias de las que tomó nota sin despeinarse. Así quedó inmortalizada la famosa tarde con los Beatles por la pionera de la fotografía de nuestro país.
Tuvo tiempo de cubrir los Oscar. Fue en Hollywood donde, sin comerlo ni beberlo, recibió un beso en los labios de Clint Eastwood. Gran amiga de Dalí, se convirtió en su fotógrafa favorita. Mil y una historias que bordan la desconocida vida de Joana que por fin sale a la luz gracias al productor ejecutivo, guionista y director Óscar Moreno.
En 1985 decidió dejar la fotografía para dedicarse a su segunda pasión: la cocina. Abrió un restaurante en las Islas Baleares junto a su marido y hasta ahora, a punto de cumplir 81 años, Joana disfruta de lo que años atrás sembró con su dedicación y entusiasmo recibiendo a viejos amigos.
«Ahora que tengo un 30% de visión se comprueba lo que siempre he dicho: los fotógrafos siempre disparamos con el corazón«, concluía la fotoperiodista hacia el final del documental Joana Biarnés, una entre todos.