AMELIA GARCÍA RODRÍGUEZ  |  Fotografía: Amelia García  |

Una infografía es una representación gráfica en el que figura tanto información escrita como icónica. En la actualidad se realizan con la informática, pero la primera infografía de la prensa española data de 1638. Son muy eficaces y permiten captar de inmediato la atención del lector, mediante estímulos visuales. Gracias a estas características poseen una gran importancia en las piezas informativas del momento.

Actualmente no existe periódico de ámbito nacional o, incluso, regional que no recurra a ellas. Son una técnica imprescindible por su facilidad para mejorar la comprensión por parte de las audiencias. Tienen el futuro asegurado, no solo por esto, sino porque su crecimiento está directamente relacionado con el auge de las nuevas tecnologías. Las infografías surgen a partir de procesos informáticos y con el fin de facilitar el entendimiento de los textos a los lectores.

Estas representaciones gráficas permiten a las audiencias comprender gran parte de los datos en un simple vistazo. Favorecen la rápida comprensión del mensaje, son fáciles de interpretar y transforman cualquier texto, por muy complejo que sea, en un esquema sencillo y fácil de entender para cualquiera que lo lea. Por esto, se han convertido en uno de los elementos más importantes para crear y visualizar contenidos de manera sencilla. Estos recursos favorecen a la comunicación visual y mejoran la asimilación de las audiencias, ya que el cerebro procesa mejor la información y los datos con la ayuda de imágenes. Pues, resulta más sencillo recordar infografías que simples textos sin contenido visual.

Además de esquematizar las lecturas a las audiencias, también poseen otra ventaja, resultan muy atractivas para el periódico gracias a los elementos que poseen: uso de ilustraciones, iconos, gráficos, diagramas, etc. Estos recursos informativos no solo ayudan al entendimiento y simplifican la información compleja, sino que también permiten que los lectores absorban la información de manera más rápida. Comprender la información de una infografía no requiere tanto tiempo ni esfuerzo como entender un texto. Además, son perfectas para compartirlas en redes sociales, ya que son dinámicas y visuales.

Aunque existen diversos tipos de infografías (para la presentación de proyecto, publicitaria, corporativa, didáctica, informativa…), para elaborar correctamente cualquiera de ellas es necesario seguir una serie de pasos:

  1. En primer lugar, elegir un tema a desarrollar. A continuación, será necesario seleccionar un enfoque mediante la elección de un título con enganche que capte la atención de las audiencias.
  2. El siguiente paso sería la selección y recopilación de información básica en forma de esquema, aquí se elimina la información  innecesaria. Una vez  se tenga la información más importante, se deberá organizar para que sea lea de una forma clara.
  3. Al finalizar se debe diseñar una infografía lo más creativa posible y que evite el minimalismo.

Las infografías son  apuestas seguras que funcionan y aportan un contenido visual a las piezas informativas. Existen numerosos estudios sobre el tema  en los que afirman que cualquier tipo de contenido acompañado de una imagen explicativa, ya sea una infografía o un vídeo, favorece al contenido, ya que así resultará mucho más efectivo y convincente. La manera en la que se transmiten los contenidos es esencial. Las infografías tienen más probabilidades de ser leídas que un simple texto y mejoran la calidad de las piezas informativas actuales.