Javier Heredero es un pucelano de alma y corazón, a pesar de que no vivió en la capital vallisoletana hasta los 19 años. Concretamente, llegó a la Facultad de Filosofía y Letras para cursar la Licenciatura de Periodismo gracias a su pasión por el deporte. Y es que, desde que Javier era un niño, sus colores siempre fueron los del Real Valladolid. Escuchaba los partidos desde la radio que sintonizaba su padre y entonces, a su más temprana edad, ya sentía que el periodismo era la mejor manera de estar “más cerca” de su equipo.
Este antiguo alumno de la UVa no lo es tanto en realidad, pues terminó la carrera hace solo un año, en el 2013, y poco después de licenciarse, con el título a cuestas, decidió marcharse a Londres. No voló lejos para ejercer de periodista, sino para mejorar su inglés, sin embargo, la experiencia le permitió adquirir una curiosa visión de la profesión. “Fuera de España si consigues dominar el idioma de tu país de destino, el periodismo está muy bien visto y es una profesión bien remunerada… Esto no es así en nuestro país, donde la profesión está cada vez más politizada”, asegura.
Heredero, quien actualmente trabaja como becario en Radio Marca de Valladolid, declara sincero que empezó su carrera porque “pensaba vivir de esto”, pero se lamenta de que, actualmente, no puede hacerlo. “Estoy trabajando en un medio deportivo y en Valladolid, que era mi meta, pero mi sueldo no me cubre las necesidades”, explica antes de señalar que sigue viviendo con sus padres.
“Digo muchas veces que siempre vuelvo a cometer el mismo error, pero si regresara a mis 18 años, estudiaría lo mismo”, cuenta sonriente nuestra entrevistado sin esconder que, si las cosas no cambian, tampoco sabe cuánto tiempo se dedicará al que considera su oficio vocacional.
A lo largo del encuentro con Inform@UVa, Javier cuenta también que “los nervios” eran su peor enemigo cuando empezó las clases en Filosofía y Letras. “Me ponía muy nervioso porque no me sentía preparado y no tenía mucha idea de cómo iba un estudio de radio, ni sabía grabar”. A día de hoy, tampoco duda en mostrar su lado más crítico al contar que en sus cinco años de carrera apenas tocó una grabadora y la primera vez que tuvo que hacerlo «no sabía ni cómo funcionaba”.
Tras su andadura, el joven opina que en este mundo “cada persona tiene que buscar una diferenciación con los demás”, y que ésta distinción no tiene por qué estar relacionada con la realización de un máster. “Quizás un máster empieza a ser algo que todo el mundo tiene”, expresa. Anima, en cambio, a hacer algo que «posiblemente otros no hayan hecho», por ejemplo, “pasar una temporada en el extranjero”.
En cualquier caso, a lo largo de la charla con Heredero éste no deja de enviar mensajes de ánimo a los que empiezan en esta profesión, insistiendo en que “hay que tener paciencia y no dejar de trabajar”. Así, siempre con una actitud optimista, menciona que lo “bueno” de este oficio es que tiene distintas salidas y, aunque “el tema esté muy complicado y el camino sea largo, hay que esforzarse por recorrerlo”.
Finalmente, nuestro entrevistado pone punto y final a la cita invitando a los estudiantes a “no preocuparse” ante la situación por la que atraviesa el periodismo y a recordar que «lo principal es hacer lo que a cada uno le gusta» o, por lo menos, “intentarlo hasta el final”.
* Texto: Rayanne Arantes (@rayantes)